Los limones en conserva son útiles en todo tipo de recetas, fáciles de preparar y agregan un gran toque de sabor y complejidad a cualquier platillo. Lo mejor de todo es que, si los procesas adecuadamente, los limones en conserva durarán hasta un año en la parte trasera del refrigerador.

Ingredientes limones en conserva

• 8 a 10 limones enteros
• ½ de taza de sal kosher
• ¼ de taza de azúcar granulada

Preparación

1. Cortar ½ centímetro de la parte superior e inferior de cada limón.
2. Dividir cada limón a lo largo en cuartos, manteniendo los cuartos conectados con la base, como si se tratara de los pétalos de una flor.
3. Transferir los limones a un tazón grande, mezclar con sal y azúcar.
4. Cubrir el tazón con plástico y refrigerar durante toda la noche.
5. Transferir los limones y todo el líquido que soltaron a un frasco de vidrio previamente esterilizado. Puedes esterilizar tu frasco poniéndolo en agua hirviendo por 5 minutos o en el horno de microondas por 1 minuto, cuidando de no introducir la tapa en este último si es metálica.
6. Presionar firmemente los limones hasta que estén completamente sumergidos en el líquido.
7. Sellar el frasco y guardar en el refrigerador durante al menos 2 semanas o hasta 6 meses. Toma en cuenta que entre más tiempo los dejes macerar, más potente ser hará se sabor.

¿Qué obtendrás al agregar limones en conserva a tus platillos?

Los limones en conserva agregan un acento fermentado a cualquier platillo que un limón fresco no tendría.

Este es un aliño estrella de la cocina mediterránea oriental y agrega un gran toque de sabor a ​​cítricos contundentes, fuertes notas florales que se desprenden de los aceites en la cáscara y el tan esquivo ​​umami a casi cualquier platillo.

Por supuesto, que casi cualquier comida árabe mediterránea irá de maravilla con estos limones, pero te invitamos a agregarlos también a tus comidas del día a día.

Algunas ideas interesantes

• Cambia los limones regulares por los conservados en tus recetas de pollo y pescado asados o carnes a la parrilla.
• Mezcla tu pasta preferida con aceite de oliva de excelente calidad, un poco de ajo y cáscara de limón en conserva picada.
• Agregar unas gotitas del líquido resultante en cocteles que tienen gusto picoso, agripicante o agridulce, como un Bloody Mary o un Martini.
• Dale vida a tu desayuno revolviendo la cáscara picada en yogurt con un poco de miel.
• Adereza con ellos tus ensaladas de papas o granos, hummus o guacamole.
• Agrega unas gotas sobre las verduras o el pescado antes de hornearlo.
• O colócalo en un plato en medio de la mesa, para que todos agreguen unas gotas a sus platillos.

¡Te sorprenderás del resultado!

¿Y de dónde provienen los limones en conserva?

Originalmente, los limones se conservaban por la misma razón por la que se conservan todas las cosas: para almacenarlos y comerlos después de su temporada.

Las primeras evidencias de esta receta provienen del Siglo XI y de la cocina árabe mediterránea, que abarca lo que ahora son Argelia, Túnez y Marruecos, pero a través de los siglos su uso ha ido extendiéndose a Israel, Irán, Turquía e India.

No fue hasta el siglo pasado que esta receta ancestral llegó al público estadounidense a mediados de la década de 1970, a través del libro de cocina del Salón de la Fama de James Beard de Paula Wolfert, Couscous y otra buena comida de Marruecos.