Los almacenes de secos o centrales abarroteras son uno de los clásicos negocios de barrio en México. Chiles, harinas, semillas y hasta comida para mascotas se podían encontrar en esos templos de la alimentación a largo plazo. Hoy quedan pocas, sin embargo, el negocio ha evolucionado para abrir paso a las tiendas donde se consiguen productos a granel y especias de las mejores calidades.
Ya sea que tengas el privilegio de visitar la versión tradicional o conocer las nuevas tiendas donde la perfección reina en jarras de vidrio, una realidad es que todo lo que compres en ambas puede durar años si lo sabes almacenar de forma correcta.
Esta nueva tendencia busca disminuir el uso de plástico por medio de la conciencia en los empaques; también suman valor al producto mexicano aunque también se pueden encontrar especias raras, aromas de cocinas lejanas y toda suerte de granos.
Prueba hacer tus compras en este tipo de almacenes. Verás que te sentirás como niño en dulcería entre tantas posibilidades que puedes poner en el plato, no sin antes tener todo listo para conservarlas correctamente en casa.
Cuando compres harinas, chiles secos, legumbres, semillas, especias y hierbas de olor no hace falta que las guardes en el refrigerador. Destina una gaveta de la alacena y acomódalos por frecuencia de uso.
Controlar la temperatura del lugar donde se almacenarán los productos a granel es primordial. El espacio que se ocupe para esto debe estar fresco, seco y bien ventilado; con esto reduces la posibilidad de que crezcan organismos que puedan descomponer el alimento.
Los expertos recomiendan mantener una temperatura entre los 10°C y los 20°.
Uno de los tips más eficientes es que evites a toda costa la luz solar directa ya que puede ocasionar la oxidación, pérdida en el valor nutricional de los alimentos y calidad.
Lo mejor es cambiarlos de lugar y colocarlos en un sitio donde estén frescos y en la oscuridad.
Esto es un principio básico para las especias y hierbas de olor: si permites que estén en contacto con el aire, el maravilloso aroma por el cual los compraste desaparecerá en cuestión de horas. También aplica para harinas y semillas, con la intención de evitar que se llenen de insectos o microorganismos que puedan ganarte una visita al doctor.
Una manera de mantenerlos frescos es colocarlos en envases y guardarlos en tu alacena. Si te funciona puedes dejar parte de tus productos a granel en costales o bolsas herméticas y dejar un poco afuera para que a la hora de cocinar sean más fáciles de utilizar.
Te recomendamos que compres algunas etiquetas y coloques en ellas el nombre de lo que estás guardando. Así tendrás un mayor control de lo que tienes en tu despensa.
Adapta en tu hogar un espacio en la alacena donde puedas colocar tus productos a granel sin problema.
Recuerda los tips básicos para que duren mucho más tiempo. No a la luz directa, lugar con buena temperatura y colocarlos en envases.