En la noche, el mundo no debería de girar en torno a las sobras de la comida. Las cenas importan y, aunque lo mejor es que sean ligeras, más vale sí regalarse un ratito para prepararlas y tener algo en la panza antes de dormir.
Ya sea que aproveches tu freidora de aire o que las hagas a la antigüita, estas recetas son perfectas pues están listas en un dos por tres y te aseguran dulces sueños.
Lo más estrafalario que necesitas para esta receta son palillos, imagínate cuánta sencillez. Todo cabe en una brocheta sabiéndola acomodar; abre el cajón de las verduras en el refrigerador y revisa qué tienes y cómo se te antoja.
Puedes cocerlas en la parrilla con poco aceite o al vapor para ahorrarte la grasa del todo.
Algunas mezclas ganadoras son:
Para sazonar puedes utilizar alguno de estos aderezos.
Esta cena puede ser tan sencilla o tan compleja como la quieras pero siempre te tomará menos de 15 minutos prepararla.
Para cenar nos gusta la trucha salmonada aunque también la pechuga de pavo. Unta algo de aguacate sobre una hogaza de (buen) pan y el resto es cuestión de gustos. Le puedes agregar lechuga o germen de soya para agregar verde y un poco de arúgula que contraste con los sabores de la proteína. ¿Mostaza? Sí, por favor.
¿Qué hay más cumplidor que una buena salsa verde? Definitivamente, unas lajas de panela pasadas por el comal para hacer costrita bañadas en ella. Para mejorar aún más el combo, te recomendamos asar un nopalito, ponerlo debajo de todo y volver esta, la cena ideal.
Y sí, tenemos una receta súper cumplidora de salsa verde (y otras seis opciones más) que te compartimos por acá.
Aquí también aplica la regla de que todo cabe en una sartén sabiéndolo acomodar. Cualquier vegetal que tengas en tu refri es perfecto así que no hay excusas. Puedes, incluso, hasta poner cubitos de tu proteína favorita para hacerla más completa y no pasar hambres en la noche.
El secreto está en la sazón. Asegúrate de tener a la mano aceite de ajonjolí, salsa de soya, limoncito, cebollín, jengibre y ajonjolí entero. Todo esto mezclado dará ese toque oriental que tanto te gusta en tus cenas ligeras.
Para el siguiente truco de magia en nuestra gama de cenas ligeras necesitas quinoa, jitomate, cebolla, hierbabuena o menta, perejil y aguacate.
Cuece la quinoa en agua hasta que doble su tamaño; déjala enfriar y mientras pica los otros ingredientes muy finamente. Mézclalo todo y prepara una vinagreta con juguito de limón, aceite de oliva, sal y unas gotas de mostaza. Verás la magia y frescura de este plato desde el primer bocado.
De todas las cenas ligeras, estas últimas dos son las más lucidoras así que arremángate para tus eventos sociales y deja a todos con el ojo cuadrado.
Para la salsa
Esta receta nos encanta porque no se desperdicia na-da. Quita la tapa a dos jitomates bola. Con un cuchillo y mucho cuidado de no romper la fruta, quita la pulpa, ahí donde se encuentran las semillas, de modo que quede completamente hueco.
Sazona carne molida con sal y pimienta y pica algo de cebolla. Lo que te sobró de los jitomates también pícalo y reserva todo por separado. En una sartén a fuego alto primero va la cebolla, luego jitomate y para terminar la carnita. Agrega especias como comino, canela o pimienta; si tienes por ahí, le va muy bien arrocito.
Rellena los jitomates y hornea por 20 minutos. Voilà.
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