La comida coreana es viva, igual que sus recetas; llena de colores y sabores contundentes. Uno de los elementos fundamentales para entenderla es la fermentación, un proceso que se utilizaba desde la antigüedad para preservar los alimentos.
Los condimentos fermentados que además definen el sabor de la cocina coreana en restaurantes y en casas son el doenjang, que es una pasta de soya; el ganjang, una salsa de soya estilo coreano; el gochujang, una pasta de ají picante y el jeotgal, un fermento salado de pescados o mariscos condimentados.
A continuación, una compilación de recetas desde la comida coreana de Jorge Hill, escritor, músico y bloguero de Animal Político. Solo debes dar click en los títulos y listo.
El doenjang (pronunciado algo así como “denlláng”) es una pasta de frijol de soya fermentado, parecido al miso japonés pero con un sabor un poco más concentrado y complejo.
Amarás esta sopa calientita, fácil y rápida para los días lluviosos.
Es un tipo de “tortilla” con diversos ingredientes. Normalmente se acompaña de makgeolli, un tipo de “pulque” de arroz. Sin baba, yay!
Pero, tengas o no un restaurante coreano cerca, una gran opción siempre será invitar a unos cuantos y hacer esto en tu casa fácil y rápidamente.
No hay comida coreana completa si no se sirve banchan desde un principio y durante toda la comida. El concepto de banchan, “platillos secundarios” o “platillos de acompañamiento” es fundamental en esta cocina y la variedad que se puede encontrar en cada restaurante diferente o en cada familia es impresionante. Normalmente se sirve una variedad de cuatro a seis.
Esta es la receta de uno de los banchan más comunes y simples: papas saladas y dulces con ajo, una delicia caramelizada. Se les llama “Gamja-jorim”.
El bossam es parecido a las carnitas mexicanas, pero en vez de freírse en manteca, la suave barriga de cerdo se hierve en un caldo de doenjang (pasta de frijol de soya). Esta es una de las grandes recetas de comida coreana.
Uno de los platillos coreanos más clásicos y más fáciles de hacer. El bibimbap se puede comer a cualquier hora del día y es perfecto para casi toda ocasión, es llenador y saludable. Su mezcla de arroz, vegetales, huevo y carne lo hacen una comida perfecta en un solo tazón.
A los coreanos les encanta el pollo, frito o a la parrilla, y si es picante, mucho mejor. Hoy una receta simple de pollo a la parrilla o en horno, un poco picante y un poco dulce.
Este plato junta los mariscos y el picante, no muy lejano a nuestro típico caldo de mariscos o caldo de camarón. Perfecto para la cruda.
Lleva vegetales, carnes y una salsa ligeramente dulce, con ese toque de ajo y aceite de ajonjolí tan típicos de la comida coreana. Otra de sus características esenciales es que lleva unos fideos traslúcidos hechos con papas dulces, algunos les llaman “fideos cristal” por su peculiar transparencia.
Se ve, siente, huele y sabe muy parecido a las carnitas, pero con algunos toques aromáticos, frutales y ligeramente dulces.
Es una entrada/botana/ensalada coreana, se hace en menos tiempo de lo que nuestras instituciones de justicia fabrican culpables y sacan versiones que nadie se traga, es saladita como la suerte de EPN en sus discursos públicos, un poco dulce como La Gaviota regañando maternalmente a México en su video de la casita blanca y tiene una patadita picante estilo policía de Mancera.
El soju es parecido a muchas cosas de la comida y cultura coreana, es inesperado, fuerte, causa un shock de primera impresión, probablemente un rechazo, pero unos minutos más adelante lo encuentras encantador, quieres más y más.
Es una bebida destilada de arroz con 40% de alcohol y que lejanamente se asemeja al vodka.
Cuando en Corea dicen “pescado y marisco fresco” no se andan con tonterías. Un paseo por el mercado Noryangjin y una aventura culinaria sin igual, el sannakji o “pulpo vivo” de Corea.