Un menú de no más de quince platos es suficiente para quedar prendado de Ciena, el nuevo restaurante de la colonia Condesa, en la CDMX.
El local, amplio y en tonos granate, está abierto desde la hora del desayuno y recibe a hambrientos y antojadizos con especialidades más creativas que un desayuno normal.
La cosa se pone mejor a la hora de la comida pues el menú, aunque corto, tiene para todos los gustos y la relación precio – calidad es inmejorable.
A pesar de que parece un lugar por demás formal desde la fachada, la historia es diferente al cruzar la puerta. El servicio, amable, tiene la disposición de guiar tus pasos para tener una comida de campeones con maridajes increíbles y mixología de autor.
Foto: Paloma García Castillejos
La cocina es dirigida por Pavi Ancheta y Nidia Kossio, quienes proponen platillos frescos, deshinibidos y muy bien ejecutados. Mi orgullo es que casi todo lo hacemos aquí y si no podemos -como es el caso del pan y algunos quesos- los traemos de lugares con mucha calidad; dice Pavi.
Para arrancar, un plato con pimientos shishitos cocinados a fuego con un poco de aceite de oliva y sal de grano. Para acompañar, la baba ganoush -ese puré de berenjena ahumada tradicional de la cocina libanesa- llega a completar la paleta de sabores con una textura untuosa y unos profundos aromas a humo.
¿Apetito abierto? ¡Excelente!
Foto: Paloma García Castillejos
A pesar de que hay res, cerdo, aves y pesca del día, vale la pena hacer una parada momentánea antes de llegar al plato fuerte. En el restaurante se prepara pasta fresca todos los días y la estrella es un plato de ravioles con salsa de mantequilla y jitomates cherry.
La idea suena sencilla, pero no lo es en realidad. El líquido, perfectamente ligado, equilibra con cremosidad a la acidez de los frutos que a la vez complementan los sabores del queso mascarpone -hecho en casa- con el que se rellena cada pasta, a mano. De la mano de un Albariño, este parece el mundo ideal.
A primera hojeada, todo se antoja. Para esta época de calor, la mejor recomendación siempre será producto de mar, que por cierto, en el restaurante Ciena llega fresco cada día.
En la búsqueda de un plato redondo, donde los sabores se equilibran uno con otro encontramos el pescado blanco a las brasas. Lo acompañan cúmulos de coliflor rostizada y unas pinceladas de salsa romesco, hecha con almendras y pimiento rostizado.
Foto: Cortesía T. Huxley
Para otros antojos también tienen un plato de mejillones en salsa, pork belly y otras opciones con carne roja.
El final es uno de los espectáculos más originales y sabrosos de la visita. Cada temporada, Pavi elige de las frutas de temporada y crea un postre con texturas, matices y temperaturas distintas.
En este caso, la fruta quemada eran ciruelas, higos, duraznos y frutos rojos pasados por el fuego hasta lograr una caramelización perfecta. Encima, un poco de queso mascarpone hecho en casa y una mezcla de frutos secos que ponen la tilde sobre lo crujiente.
¿El mejor acompañante? Una infusión apapachadora o una buena taza de café.
Dirección: Alfonso Reyes #101 col. Condesa
Instagram: @ciena__
Cheque promedio: 500 pesos con bebidas alcohólicas.