¿Cómo te caería que tu desayuno fuera perfecto, así como los que encuentras en tu restaurante o cafetería? Si algo sabemos hacer en México es recibir los días por la mañana con mucho sabor y no hay mejores ejemplos que los huevos rancheros, los divorciados y a la mexicana.
Ahí te va un secreto: las orillas quemadas a la hora de estrellar un huevo o la sequedad incómoda de los revueltos pueden evitarse, así que sigue leyendo porque hay varios tips que vale la pena conocer.
Para un huevo estrellado perfecto, primero truénalo en un plato hondo, así aseguras que no se reviente la yema a la hora de la verdad.
Calienta una sartén a fuego alto y vierte un poco de aceite vegetal. Vierte el huevo y baja el fuego al mínimo. Mueve un poco la clara con una pala hacia el calor para que tenga una cocción pareja. Sazona con sal y pimienta.
Tapa por 3 minutos para que termine de cocinarse la clara pero la yema quede tierna, en su punto.
Para la salsa verde
Para la salsa roja
¡Listos los huevos rancheros!
Ojo acá. El huevo revuelto perfecto se hace con mucha paciencia y, en el mejor de los casos, con mucha mantequilla para dar sabor.
Vierte dos huevos en un tazón y sazona con sal y pimienta. Para que queden más esponjados incorpora dos cucharadas de leche o crema y revuelve bien.
Calienta una sartén a fuego muy bajo y derrite un cubo de mantequilla. Sirve ahí los huevos y mueve constantemente. Antes de que queden completamente cocidos, tapa la sartén y apaga el fuego, eso terminará la cocción y los dejará hidratados.
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