En México la comida, la religión y la fiesta son parte de una misma historia: la de las tradiciones mexicanas, y la Semana Santa con sus romeritos no es la excepción. Este año, los comensales volverán a disfrutar de los olores y los sabores de cada platillo que se sirve como parte de la vigilia cristiana.
Cada región y cada pueblo tienen recetas propias que año con año, durante estas fechas, engalanan la mesa y conquistan paladares.
Desde el mole, el pescado seco y los deliciosos huauzontles, hasta el calientito caldo de camarón, todos ellos, son alimentos que no solo llenan el estómago, sino que reconfortan el alma de quienes han guardado la cuaresma y continúan conmemorando los últimos días de Jesús el Cristo.
En los hogares de Ocuituco en Morelos, la Semana Santa tiene un lugar especial en el calendario porque los feligreses no solo alimentan su espíritu con los rituales de fe que tienen lugar durante las ceremonias religiosas, también alimentan el cuerpo con las delicias gastronómicas de la temporada.
En las cocinas de las tierras frías de Ocuituco, se tienen preparadas siempre cazuelas y ollas de barro porque se piensa y se reconoce que la comida sabe mejor si se elabora en alfarería, y qué mejor si ésta es libre de plomo.
Y es en ellas, en cazuelas y ollas de barro, en donde se preparan los romeritos, un platillo clásico del municipio, que se elabora en casi todos los hogares para celebrar el Jueves Santo.
Cada familia tiene su propia receta y aquí te compartimos la de los Fonseca que se distingue de las demás porque lleva tortitas de camarón, un detalle culinario que la matriarca de la familia, la abuela Jacoba, trajo desde Puebla.
¡Ahora a disfrutar del sabor de Semana Santa en Ocuituco! Y para más información sobre alfarería libre de barnices tóxicos ni plomo, pásale por acá.