México es de tacos. La cotidianidad de los mexicanos pertenece a los tacos. La vida puede transcurrir en un taco. Por eso, el día del taco lo festejamos de la mejor manera: comiéndolo y conociéndolo un poco más.

¿Qué es el taco exactamente? Una manera de comer. No es una especialidad, ni un platillo estático. Podemos hacer un taco de pura sal o ponerle los guisados rituales más elaborados y festivos del país.

Acá te compartimos, por estado, los más famosos y aclamados. Con copia, jardín y salsita, por supuesto.

Los tacos del norte

Baja California: taco de pescado Ensenada o langosta con frijoles estilo Rosarito. Emblemáticos del Mar de Cortés y haciendo un homenaje al producto tan maravilloso que vive en esas aguas.

Sonora: de asada. Porque la carne sonorense… es la carne sonorense. Y con chilito… uff. Se nos hace agua la boca. Checa acá otras delicias callejeras del estado.

Chihuahua: de rajas con asadero. En el estado del queso… asadero y chilaca.

Coahuila: de cabrito al pastor. De riñonada, por favor.

Nuevo León: machaca con huevo y frijolitos con veneno.

Tamaulipas: de adobo de pescado, o de jaiba, o de cualquier maravilla que salga de sus mares.

Baja California Sur: de marlin ahumado, guisadito con jitomate y cebolla.

Sinaloa: tacos gobernador (poblano, camarón y queso) o chilorio. 

Pacífico

Nayarit: de pescado zarandeado, recién salido de la leña con su mayonesita y unas gotas de limón.

Jalisco: birria. Caldosa. Con mucha cebollita y cilantro.

Colima: de chiclayo, cerdo deshebrado, nopales y verdolagas.

Michoacán: carnitas, ¡Pero claro que sí!

Guerrero: de aporreadillo, que es carnita deshebrada con salsa de tomate y chile

Oaxaca: tasajo o chapulines, o quesillo, o una cucharada de mole, o cualquier cosa que salga de una cocina de humo.

Sureste y Golfo

Chiapas: de cochito horneado.

Campeche: papadzules, que son huevo duro con salsa de pepita de calabaza en una tortilla.. ¡Uff!

Tabasco: dorados de pejelagarto.

Quintana Roo: tikin xic, un guiso de pescado con recado rojo y especias.

Yucatán: cochinita pibil, o de lechón… o de pavo en escabeche. ¡Se nos hace agua la boca!

Veracruz: de cazón.

Centro

Zacatecas: tacos envenenados con frijol, chorizo, queso.

Durango: de chicharrones de vieja que es chivo frito en manteca.

Aguascalientes: de birria, que es un poco distinta a la de Jalisco, pero vale la pena conocerla.

San Luis Potosí: tacos camila: tortillita pasada por guajillo y rellena de quesito o papa. Se corona con cueritos.

Guanajuato: escamoles, en la sierra; o montalayo de Celaya: un menudito muy simpático.

Querétaro: barbacoa de res… o de cabeza al vaor.

Puebla: tacos árabes, los papás de los tacos al pastor.

Tlaxcala: tacos de canasta, de esos que humean cuando abren la bolsa.

Hidalgo: mixiote o barbacoa de cordero. Con salsa borracha, claro.

Estado de México: obispo o chorizo verde. El estado rey de los embutidos y la charcutería.

CDMX: suadero, tripita, o pastor. Uno de cada uno joven, con refresco de dieta, por favor.

Morelos: tacos acorazados: arroz, frijoles, huevo duro y un guisado de tu elección.