En la primera planta de una antigua casona de Polanco vive un restaurante que estimula todos los sentidos. El diseño es lo primero que cautiva la vista y los sabores son el instrumento de conquista para todos quienes visitan Casa Olympia.
Con doble altura y una barra que inspira respeto, el lugar se abre paso como el nuevo hotspot de Polanco. Pareciera salido de una película de Wes Anderson y esto es apenas el comienzo.
Los sabores del mediterráneo son el eje vector del restaurante, aunque no lo son todo. Hay platillos que evocan lo mexicano, otros más con arroces y pescado fresco que hacen a cualquiera sentirse en Asia. Es una propuesta variada que se va a lo seguro: ingredientes conocidos y recetas de moda.
Lo primero que llama la atención es el aprovechamiento de vegetales. Más del 50% del menú está conformado por platillos donde las verduras juegan papel protagónico, cosa que agradece más de uno. No por eso descartan la proteína animal; más bien es un juego de equilibrio.
Vale la pena echar ojo a la carta de mixología pues hay propuestas muy interesantes que cautivan, como todo en Casa Olympia, primero al ojo y después al paladar. Preparaciones que explotan en vapor, combinaciones de destilados y uso de diferentes frutas son tan solo un vistazo de lo mejor que tiene el lugar: los tragos.
Para los entrantes, el equipo de servicio recibe al comensal con un pan pita aderezado con za’atar, un poco de tzatziki y mayonesa de cenizas. Sugerimos seguir con la coliflor rostizada con salsa estilo a la talla y una ensalada fresca de burrata, betabeles y pepita de calabaza.
Hay un apartado especial en el menú para los rice cakes, cubos de arroz sellado a fuego alto que se acompaña con diversas proteínas marinas. Vale la pena probar las que tienen lomo de atún sellado, pues el equilibrio de sabores cumple a cabalidad por tenerlo todo: salsa ponzu, chiles y un toquecito dulce en una mayonesa de anguila.
Otra gran opción es el tataki de res con salsa macha. Se trata de finos cortes de rib eye sazonados con salsa macha y puré de ciruela.
No hay Mediterráneo sin arroces y en Casa Olympia le rinden un homenaje con preparaciones que emulan la cocina española. Prueba de esto es el arroz meloso con fondo de ave y roulade de pavo relleno de sobrasada.
A pesar de que el grano está un poco pasado de cocción, los sabores explotan en la boca y hacen una conjunción justa.
Para terminar, la carta de postres es corta pero cumplidora. Después de la degustación, recomendamos una porción pequeña del merengue con sorbete de frutos rojos y un café espresso para disfrutar el sol que acaricia la terraza a media tarde.
Dirección: Anatole France #70 col. Polanco
Instagram: @casa_olympia
Cheque promedio: 800 por persona