Nos llegaron noticias de que algunos pescadores consideran las carnes de atún o marlín como carnes rojas, ¿pero es esto verdad en términos de nutrición?
Según la maestra Elsa Olivares, Licenciada en Nutrición y Ciencia de los alimentos, con maestría en epidemiología y administración de la salud, y profesora de nutrición en ciclo de vida, dietoterapia y etiquetado, de la Universidad de Guanajuato Campus León:
“La clasificación como carnes blancas o carnes rojas va más allá del color que pueda tener una pieza de carne, ya sea terrestre, de ave o marina”.
“A pesar de que algunos pescadores definan la carne de marlín o atún como rojas para venderlas, las únicas que, nutricionalmente son carne rojas, son las de los mamíferos terrestres”.
“Entre quienes comercializan la carne hay una medición incluso de este color para clasificar la carne”.
El color rojo se asigna a la carne cruda, pues al someterla a calor, cada una tomará un color diferente.
En términos de nutrición, consideramos a la carne roja aquella que proviene de mamíferos, aun cuando algunos pescados y aves podrían presentar también un color rojo o rosado.
Así que, en la práctica nutriológica, aunque cierta aves o pescados tengan carne cruda de color rojo, siguen siendo aves o pescados, por ende, no se les considera carne roja.
Para los nutriólogos, cualquier carne de mamíferos, como res, cerdo, caballo, venado, conejo, borrego o cabra, se considera carnes rojas.
Las carnes rojas son aquellas que aportan más grasas saturadas al organismo y que requieren un consumo moderado, por lo que su ingesta debe ser de sólo dos o tres veces a la semana.
Las carnes rojas proporcionan hierro, un mineral necesario para el crecimiento y desarrollo del cuerpo que fabricar la hemoglobina.
Esta proteína de los glóbulos rojos transporta oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, lo que ayuda a prevenir anemias y otras enfermedades de la sangre.
El hierro también produce mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos.
Además la carne roja es una excelente fuente de vitaminas B1, B2, B5 y B12, esta última es la estrella de la carne roja y es indispensable para el metabolismo de las proteínas.
Además, promueve el funcionamiento adecuado del sistema nervioso central, ya que es rica en zinc, que ayuda a protegerte contra el daño oxidativo y promueve la buena cicatrización de la piel.
Y si quieres preparar un buen trozo de bife de chorizo o entraña para honrar el reinado de la carne roja, pasa por aquí.