¿Has probado en algún restaurante oriental estas vainitas que no son ejotes pero tampoco frijoles? Los edamames son las vainas verdes de los frijoles de soya antes de que maduren cocidas al vapor.
Edamame puede traducirse del Japonés como “tallo grano”: “eda”, tallo y “mame”, grano. Además son muy nutritivos y fáciles de conseguir y preparar.
También puedes condimentar tu edamame con polvo de cinco especias, pimienta de Sichuan o jiuzao, un aderezo de origen chino que se obtiene de la destilación del vino del arroz.
Lo más habitual es consumir las semillas enteras, aunque si mueles las semillas o las martajas en el molcajete, queda una especie de humus delicioso ideal para untar.
Su sabor dulce y cremoso los hace uno de los aperitivos más saludables que puedes incluir en tu dieta, además de ser una gran fuente de energía similar a las espinacas, las lentejas o los huevos.
La historia de este alimento se remonta a 1275, en una nota manuscrita de Nichiren, un monje budista japonés que daba las gracias a sus fieles por haber llevado edamames a su templo.
También en China existen documentos datados en el año 1406, durante la dinastía Ming, que hacen referencia al consumo de edamames, pero bajo el nombre de maodou.
En el 2003, fue registrado el nombre edamames en el diccionario de la lengua inglesa de Oxford, y algunos años después se cultivaron las primeras semillas de soya en el continente europeo.
Son bajos en calorías, libres de gluten y colesterol, y una buena fuente de hierro, calcio y proteínas. Además, te pueden ayudar con los siguientes problemas de salud:
Enfermedades cerebrales relativas a la edad: Las personas que consumen soya con regularidad se ven menos afectadas por trastornos cerebrales relacionados con la edad avanzada.
Problemas cardiovasculares: Comer proteína de soya como alternativa a la proteína animal reduce los niveles de colesterol malo (LDL), previniendo aterosclerosis y regulando la presión sanguínea.
Cáncer de próstata y cáncer de mama: la genisteína es una isoflavona presente en la soya que contiene antioxidantes que impiden el crecimiento de células cancerígenas de este tipo.
Según algunos estudios, 10 miligramos de soya o de edamames al día reduce el desarrollo del cáncer de mama hasta un 25 %.
Depresión: La hemocisteína que contienen, hace que el cuerpo produzca un mayor número de hormonas como la dopamina, serotonina y norepinefrina, que regulan el estado de ánimo, el sueño y el apetito.
Diabetes: Estudios han demostrado que las personas que las personas que padecen diabetes de tipo 2 y que suelen experimentar trastornos en el riñón, expulsaban menos proteínas que aquellas que consumían solo proteínas de procedencia animal.
Fertilidad: las mujeres que consumen el hierro vegetal como el que tiene el edamames se embarazan con mayor facilidad, según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard.
Osteoporosis: las isoflavonas del edamames o la soya incrementan la densidad mineral ósea durante periodos vitales en los que es tan necesaria, como la menopausia.
En cualquier tienda de productos orientales.
Y si quieres complementar tu edamames con un arroz al vapor, que es también muy nutritivo, para por aquí.