Fuiste a la compra, separaste toda tu carne en porciones para cada día… y olvidaste sacarla el día que la ibas a comer. ¿Cómo descongelar rápido el pollo?

Lo primero que debes saber: congelar y descongelar tienen sus reglas. Pero es cierto, las reglas están para romperse, o para olvidarse de ellas y dejarlas dentro de la nevera, así que toma nota y hazlo de la forma más segura posible.

Descongelar pollo, carne y vegetales: una ciencia exacta

Aunque no lo creas, existe una norma oficial de salubridad y también un manual de higiene para el manejo de alimentos en México y ambos hablan sobre cómo descongelar de manera correcta pero a eso llegaremos después.

Antes era común descongelar al chorro de agua pero ahora la OMS no lo recomienda pues ¡se desperdicia muchísimo!

Pensarás que una olla resuelve el problema, pero, aunque es eficiente y habrás descongelado tu pollo en menos de 15 minutos, está en el ambiente ideal para que lo ataquen microorganismos que pueden causar un horrible corre que te alcanzo.

¿Entonces?

Lo que quieres es resolver tu problema rapidito así que tienes dos opciones: utilizar el amodiado microondas o pasar directo a la plancha o método de cocción que utilices.

Descongelar en microondas

Microondas

Seguramente ya lo probaste, y quizás no fue tan exitoso como creías. Esto sucede porque las microondas entran en los alimentos de forma dispareja; es decir, no puedes controlar que una parte se sobrecueza al tiempo que otros cachitos siguen duros como una piedra.

El truco es descongelar por partes. Si tu electrodoméstico no tiene la modalidad específica para esta función, enciende en lapsos de 15 segundos y con un vaso de agua dentro que generará vapor, el cual ayudará a emparejar el calor.

Cada vez que termine el tiempo cambia tu ingrediente de posición: voltéalo, gíralo, cámbialo. Cuando lo sientas suave en toda la superficie, es momento de cocinarlo. El tiempo varía según el volumen del producto y también de qué tan congelado esté (algunas neveras tienen temperaturas inferiores que otras).

¡Directo a la cocción!

Este truco solo sirve para productos que ya están porcionados como tu milanesa de pollo, un bistec aplanado, hamburguesas o vegetales en cubos. Si lo haces, por ejemplo, poniendo un corte de carne directo en la parrilla, corres el riesgo de que no se cocine de forma correcta.

Asegúrate de que el sartén o sitio en el que vas a cocinar aquello que sigue congelado esté muy caliente, así no habrá tiempo para que los microorganismos entren en tu comida pues la diferencia de temperaturas no lo permitirá.

¡Aguas! Solemos cometer el error de cocinar nuestra carne directo del congelador a la parrilla sin antes sazonar; la recomendación es que, mientras se descongela, agregues suficiente sal y algún condimento para poner guapo a ese alimento.

Ahora que tengo tiempo… ¿cómo descongelo correctamente?

Según la Norma Oficial Mexicana y el Manual de Manejo Higiénico de Alimentos para obtener el Distintivo H, la mejor forma de descongelar alimentos es hacerlo de forma leeeeenta.

Un día antes de que consumas aquello que está en tu nevera, pásalo al refrigerador. De esta forma evitarás que cambie la textura de tu alimento y de paso que siga frío, por lo que no entrarán microorganismos en él.

Cuando esté blandito, es momento de sacarlo para cocinar. No se recomienda mantenerlo mucho tiempo a temperatura ambiente pues es ahí donde se puede llenar de toxinas y bacterias que ponen en riesgo la salud.

Otra ventaja, como ya dijimos, es la textura. Someter los alimentos a una descongelación rápida genera que el agua congelada -que ahora son cristales atrapados en las fibras del alimento-