Se ha abierto el debate sobre cuáles son los materiales más seguros para cocinar, ya que se ha encontrado recientemente que algunos de los que solemos utilizar, podrían generar efectos nocivos para la salud.
Aguantan temperaturas muy altas sin alterarse y la superficie resiste el desgaste. El inconveniente es que no son aptos para freír y son relativamente pesados y frágiles.
Los utensilios de bambú para cocinar al vapor que consigues en mercados de productos orientales también son muy aconsejables si sueles preparar tus alimentos con este tipo de cocción.
Es recomendable, ya que no libera sustancias tóxicas en los alimentos, difunde muy bien el calor y es mucho más resistente y estable que los antiadherentes cerámicos.
Entre sus ventajas destacan que platillos como omelletes o crepas no se pegan. Además, no causa alergias, como sí puede ocurrir con el acero inoxidable.
Es un material muy estable y uno de los más seguros y aconsejables a excepción de para las personas sensibles al níquel. Para ellos, existe acero sin níquel, que se reconoce con la marca 18/0.
El hierro fundido, como el de los woks en los que se prepara comida china son muy buenos para cocinar sin que se pegue la comida en ellos.
Sólo lo tienes que curar y cuidar como te enseñamos aquí, antes de su primer uso y después de los subsiguientes se pega menos que el acero y mantiene el calor.
Fíjate que la etiqueta garantice la ausencia de plomo. Los mejores son los sartenes con recubrimiento de titanio y de carbón, y libres de PFOA.
En el 2002 la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. (EPA) anunció que el PFOA podría suponer un riesgo para la salud.
Este solvente se usa para fijar el teflón a un utensilio y es uno de los tóxicos más detectados en la sangre de los norteamericanos, por lo que, si compras utensilios de teflón, te debes fijar que sea libre de este material.
Ni el papel ni los utensilios cocina de aluminio son aconsejables, pues este metal se vincula con la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Si te encanta cocinar o envolver en este tipo de papel, puedes sustituirlo por papel vegetal o para hornear, o láminas de silicón.
En caso de que no estés dispuesto a renunciar al aluminio, busca el fundido anodizado, que es sometido a un proceso de oxidación para hacerlo más resistente y menos poroso.
Este proceso evita que tu utensilio libere trazas de metal, sobre todo en contacto con ácidos como los del jitomate o el vino.
También es importante que utilices sólo palas o cucharas de madera o plástico para evitar que se raye, pues de ser así, esas trazas de metal también se irán a tu comida.
Como puedes ver, es recomendable que inviertas en utensilios de cocina que sean inocuos para tu salud. Y si quieres saber cómo lavarlos de la manera correcta, para cuidar aún más tu salud, da click aquí.