Sí. Esa frase de que la comida puede ser medicina tiene mucho de cierta. La alimentación juega un papel crucial a la hora de trascender la COVID-19 pues los nutrientes necesarios para fortalecer el sistema inmune -y otras chambas que necesita reactivar el cuerpo- provienen de todo lo que comemos y bebemos.
Algo que nos ha enseñado esta temporada de crisis sanitaria es que la salud es prioridad y ningún suplemento o medicamento te dará lo que aportan buenos ingredientes, un cambio de hábitos y suficiente atención en qué comes y cómo comes.
Por qué la alimentación ayuda a recuperarte de COVID-19
Otra cosa que se escuchó hasta el cansancio durante la pandemia es la importancia del sistema inmune y también sobre aprovechar ingredientes como el jengibre, los cítricos, guayabas, y vegetales de hoja verde. Resulta que esto no es en vano pues se fortalecen las defensas del cuerpo ante cualquier problema.
Cuando una persona se contagia de COVID-19 o de cualquier enfermedad, lo que sucede es que esas defensas se bajan, y hay que subirlas. Para eso, por supuesto que existen los medicamentos y es imprescindible la orientación de un doctor, pero también generar algunos hábitos para echar mano al cuerpo.
Las proteínas y los aminoácidos de las que están hechas son particularmente importantes en esto. Durante la infección, estas proteínas se desdoblan y son el alimento del sistema inmune para crear nuevas y restaurar el desgaste de los glóbulos blancos, los anticuerpos y otros mecanismos del cuerpo, dice el doctor Phillip Calder de la Universidad de Southampton a la BBC.
Justamente por esta razón y por este aprovechamiento exacerbado de nutrientes, algunas personas suelen perder peso.
El cuerpo necesita más energía también porque está trabajando más duro de lo habitual. El sistema inmune necesita mucha para batallar contra los patógenos y este proceso desgasta mucho. Comer alimentos ricos en carbohidratos, como avena, pan -del bueno- y pasta más ingredientes con altos niveles de proteína como el huevo y las nueces, ayudarán a la recuperación, asegura también Calder.
Echa ojo a vitaminas, minerales y ácidos grasos
Pues, aunque no son carbohidratos ni proteínas, también ayudan a que las funciones del cuerpo se desempeñen correctamente. Algunas de ellas, incluso juegan un papel clave en la recuperación de COVID-19 pues fortalecen el sistema inmune. Aquí te dejamos algunas pistas y los ingredientes en los que los puedes encontrar:
Vitamina A
La calabacita es rica en vitaminas A, C y E; éstas ayudan a mejor el sistema inmunológico. Consumirla no sólo ayudará para cuidar y proteger el sistema inmune, también colabora con la salud de la piel.Prepara esta deliciosa receta de crema de calabacita.
Las zanahorias tiene un gran contenido de vitamina A, al consumirla podrás cuidar el sistema inmunológico y también la piel. Esta es una de las verduras que se pueden volver a cosechar en casa.
Ya sea hervido o como papitas snack, el camote es un alimento que tiene vitamina A, B6 y C. Además es alto en potasio, fibra y compuestos antioxidantes.
El huevo es otro de los alimentos que ayudan a prevenir el sarampión. Es excelente como proteína pero también es buenísima por su alto contenido en vitamina A. Ayuda a la recuperación muscular y mejorar las defensas.
Vitamina C
Seguramente tienes a los cítricos en el Olimpo de la salud, pero ¿sabías que existen frutas y verduras con más concentración de esta sustancia y que son igual de accesibles? Lo mejor de todo es que contienen mucho más que el requisito diario aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, que son 45 miligramos.
Las guayabas son las reinas de la Vitamina C. Ya sean blancas o rosas, esta fruta es de las que contiene más concentración en el reino vegetal. Nos gustan frescas, en almíbar y también en postres como el pay de queso o los rollos que se rellenan con dulce de leche o nueces.
¿Quién no disfruta de un buen alambre o de una ensalada con pimientos? Además de que son deliciosos ¡también son alimentos con mucha Vitamina C! Aquí te va un #TipAnimal: si te provocan indigestión, solo quítales la piel. Lo puedes hacer tatemándolos o con un pelador.
Vitamina D
Foto: Paloma García Castillejos
Este micronutriente lo produce el cuerpo a partir del sol; sí, algo similar a lo que hacen las plantas en la fotosíntesis. Aunque no lo creas, existen algunos ingredientes en nuestra alimentación que incitan a su disponibilidad y ayudar a la recuperación por COVID-19.
Para ayudar a que tengamos suficiente, consume pescados grasos o azules como la trucha, el salmón y el atún. De igual manera, el huevo, la carne roja y los hongos también tienen una pequeña concentración de esta sustancia así que son perfectos para la recuperación.
Vitamina E
Los frutos secos son los reyes de la Vitamina E y puedes comerlos entre comidas o para darle un toque crujiente a tus ensaladas.
También te recomendamos acudir a las hortalizas de hoja verde como las lechugas, col, acelga y espinaca.
Vitamina B (específicamente B6, B9 y B12)
El complejo B es uno de los regalos que la naturaleza colocó en ingredientes animales como huevo, leche, carne y pescado así que llena ese carrito del súper con cortes magros, lácteos, quesos y cosas ricas en proteínas.
¡Pero, aguas! Ninguna sustancia, vitamina o mineral por sí solo va a acelerar milagrosamente la recuperación. Cada una tiene un rol específico y trabajan en equipo.
La alimentación en la recuperación de COVID-19 es mucho más importante de lo que creías ¿verdad?
