No, nuestras mamás y abuelas no nacieron sabiendo; más bien, lo que tenían era más tiempo que nosotros para aprender, así que claro que puedes cocinar la cena navideña tú mismo sin morir en el intento si le inviertes unas horitas a descubrir la magia de la comida de temporada cuando tienes algunos tips.
En México, la mayoría de las recetas son laboriosas así que tienes dos opciones: la primera es dedicar una buena parte de tu día a hacerlas o pagar un poquito más por cosas que te harán la vida más fácil, por ejemplo, comprar los romeritos ya limpios o el bacalao listo para cocinar sin la horrible necesidad de remojarlo en leche durante días para quitar la sal.
Una vez decidido esto, pregúntate qué quieres hacer y cómo. Busca recetas que te convenzan y no estén tan complicadas (como las que encuentras en animalgourmet.com) y con ellas haz una lista del súper a la que no le falte nada. No se te olvide la sal, el aceite y esas cosas que parecieran evidentes.
El pavo
Si vas a cocinar pavo, ten en cuenta que la mayoría de los lugares lo vende congelado, por lo que deberás calcular el tiempo para que regrese a su estado habitual. Un animalito de cinco kilos tarda aproximadamente un día en descongelarse; haz las cuentas para que no tengas problemas a la hora de prepararlo.
Hablando del rey de la cena, también te recomendamos calcular un día más para ponerlo en una salmuera con agua, sal, azúcar, jugo de naranja y hierbas de olor. Esto te ayudará a que no se seque en el horno y quede jugosito sin la necesidad de inyectarlo.
Los romeritos y el bacalao
Pensemos en los romeritos. Nunca sabrás lo laborioso que es hacerlos hasta que decides limpiar un montoncito. Estas hierbitas -parecidas al romero con el que enchulas tus gins o das sabor a algunos platillos- es tierna pero el tallo es difícil de comer, así que hay que quitarlo. Toma una ramita por la parte de arriba y con cuidado retira las hojas. Lávalas bien para que no tengan tierra y luego cuece en agua con sal.
Si no preparas ni el cereal a la hora del desayuno, te recomendamos que compres una buena pasta o polvo de mole para acompañarlos. El truco es sencillo: solo debes hidratar 250 gramos en 1 litro de agua o caldo de pollo y dejar en la estufa hasta que suceda la magia y quede en la textura que te gusta.
Un tip importante -no solo para navidad sino para la vida- es siempre prueba varias veces hasta que quede en el punto que te guste. Si no está perfecto para ti, entonces sigue agregando sal o pimienta.
Hablemos de la sal y sus excesos: si te pasas, hay dos formas de rescatar tu comida: la primera es agregar agua y la segunda es utilizar algo que la absorba, como una papa cruda que deberás retirar antes de servir. Acá te pasamos otros ocho tips por si no te convencen estos.
¿Te gustaría cocinar bacalao? Puedes conseguirlo fresco y ahorrarte toda la chamba de quitarle la sal; de lo contrario contempla un día y varios litros de leche para remojar y dejar listo para ponerle la salsa vizcaína.
Uno de los tips más importantes: no te olvides de buscar vinos buenos, bonitos y baratos que se antojen para acompañar la cena navideña.
¡Buen provecho!
