¿Te gusta la colación? Esos dulces que se regalan en los aguinaldos de las posadas, que también caen en cascada de las piñatas, y que generalmente son despreciados al lado de dulces más modernos.
Hay personas que, casi por instinto, los hacen a un lado, tal vez recordando la vez que quisieron morderlos y casi se rompieron los dientes, a casi nadie parecen gustarle, entonces, ¿por qué se siguen produciendo, comprando e incluyendo en nuestras tradicionales piñatas y posadas?
Y como ya sabes que los mexicanos somos súper respetuosos de nuestros símbolos, los vamos a preservar. En este caso, las bolsitas que se regalan a los asistentes de una posada, se llaman aguinaldos.
¿Y qué es un aguinaldo? Un regalo o gratificación que se da a una persona por Navidad. Y en ese regalo, tienen que venir impresos los mejores deseos, esos que justamente son representados por la colación.
La colación se fabrica con una mezcla secreta de azúcar glas y fécula de maíz que recubre un centro formado por una tira de cáscara de naranja, un cacahuate, un dulce en forma de botón o una almendra.
El cacahuate o la almendra se tuestan y se dejan enfriar. Después, a los cuatro rellenos por igual, se les agrega la primera cubierta de azúcar.
Esta cubierta se realiza introduciendo el relleno en grandes ollas giratorias de cobre llamadas bombos a las que se agrega, el azúcar poco a poco, y se dejan secar un mes. A este proceso se le llama confitado.
La siguiente capa, bastante más delgada, maleable y frágil, se les coloca después de un mes y es la que dará forma a cada dulce, que puede ser liso o con picos y de diferentes tamaños. Después se blanquean y para terminar, se pintan de colores brillantes como azul, amarillo, verde o rosa.
No existe documentación que avale el nacimiento de la colación, pero se cree que está presente en nuestras posadas desde la época Colonial. Según los cronistas de la época, se los podía encontrar en las puertas de las iglesias y en los parques durante las fechas decembrinas.
La receta más reciente de este dulce tradicional es de 1939, la creó de Consuelo Anaya Pérez, y es la que elaboran desde entonces en Dulcería La Giralda.
En estos tiempos, los niños que consiguen sacar las cabezas de sus celulares todavía se avientan a las piñatas, pero siguen prefiriendo los dulces envueltos en vistosos empaques, agridulces y picosos… y fáciles.
Aun así la colación sigue presente. La encontrarás en los mercados donde se vende a granel. Tal vez debamos darnos la oportunidad de intentar no masticar ese dulce tan duro, disolverlo lentamente en la boca hasta llegar a ese centro tan anhelado. ¿Será ese su significado? ¿Persistir y tener paciencia hasta alcanzar nuestros objetivos?
Te invitamos a que esta vez, cuando te avientes a la piñata o te den tu aguinaldo, no hagas a un lado la colación, le agarres el gusto y, de paso, te vuelvas más paciente y te sorprendas con la recompensa.