El atole de avena se diferencia de otros porque para hacer la receta no se usa masa de maíz sino que se utiliza solo el grano como espesante. Sus sabores delicados son perfectos para empezar el día y llenarnos de energía o bien para acompañar con un tamalito a la hora de la merienda.
Este cereal es una muy buena fuente de carbohidratos, fibra, proteína y grasa. Uno de los componentes que lo hacen tan saludable es el betaglucano, un tipo de fibra que ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y producir “la hormona de la saciedad”; otro son las avenantramidas, un grupo de antioxidantes que ayuda a reducir la presión arterial.
Va muy bien cuando se combina con especias como la canela y el cardamomo, también contrasta bien con los sabores ácidos de frutas como la manzana, pera, fresas y moras.
Puedes preparar el atole de avena con leche o sin ella; incluso, puedes utilizar leches vegetales que aporten otros sabores y texturas a tu bebida.
En caso de que quieras prescindir de la leche en tu receta de atole de avena, sustitúyela por agua y agrega media taza más de hojuelas de avena.
Tip Animal: Si te decides por usar alguna leche vegana, recomendamos agregar 1/4 de taza extra de avena, para hacer tu atole más cremoso.
Este atole se prepara en todo el país con ciertas variaciones: de avena con agua, con agua y leche, únicamente con leche, con o sin azúcar, muy líquido o muy espeso, pero generalmente se aromatiza con canela. Cuando se prepara más espeso, en algunos estados se le conoce simplemente como avena.
¿Qué esperas para preparar esta rápida, nutritiva y sustanciosa bebida? Si eres muy fan de los atoles y quieres conocer los atoles más especiales y los más queridos de México, pasa por aquí.