Han estado circulando por internet desde hace algún tiempo notas y artículos que aseveran que las esponjas para lavar trastes son de lo más sucio de tu cocina.
La respuesta es: si las utilizas de más o si no las limpias después de usarlas, sí, son un lugar donde existen bacterias, virus, hongos y microorganismos patógenos.
Según la doctora María del Refugio Torres Vitela, profesora del Departamento de Farmacobiología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara, las esponjas tienen una vida útil que se podría calificar como media dependiendo del uso que se les da, cuando comienzan a verse deterioradas, es el momento de cambiarlas.
“Lo que se recomienda es que esté siempre limpia y libre de materia orgánica, porque tenemos el mal hábito de arrastrar los restos de alimento con la misma fibra, que remojas con el detergente. Con este proceso, los trastos no quedan limpios”.
“Con una fibra, arrastrar, de preferencia de las que no absorben materia orgánica, por ejemplo, las que están hechas de alambre, en las que es muy fácil que se suelte la comida que pueda llegar a acumular. El siguiente paso, es tallar con la esponja”.
También se debe cuidar mucho la limpieza del recipiente donde mezclas el detergente con agua. Hay que tener cuidado de que no caigan ahí los restos de comida. “Y al finalizar el día, debes lavar perfectamente ese recipiente y dejar la fibra escurriendo”.
“Cuando la fibra se queda humedecida comienza a crear hongos, empieza a haber un nicho de microorganismos, porque la humedad es lo que necesitan las bacterias para poder proliferar”.
Cuando ya está deteriorada. A pesar de que, como respuesta a la proliferación de bacterias se han sugerido distinta cantidad de días en distintas plataformas, que van desde los 15 hasta los 30.
Todo depende de la cantidad y calidad de uso que le des: No es lo mismo si vives solo, que si tienes una familia de 8 o si trabajas en un restaurante.
“Las bacterias necesitan 20 minutos para multiplicarse exponencialmente”. En la cocina son frecuentes la Escherichia coli, la Staphylococcus aureus y la Salmonella, que pueden ocasionar diferentes enfermedades en el sistema digestivo.
“Se podría suponer que el detergente tendría que ser algo que impida el crecimiento de microorganismos, pero es relativo, no se puede asegurar que el detergente sea bueno para limpiar, no sabemos cómo esté formulado, pero se ha probado que la bacteria es resistente a algunos detergentes”.
Tal como lo recomendó la doctora Torres, te recomendamos usar dos fibras. Y si de plano ya te dio el síndrome de Howard Huges y quieres potencializar la limpieza, también hay estudios que aseguran que hervir la esponja puedes eliminar el 60% de las bacterias, así como remojar en cloro, jugo de limón, o meter en el microondas.
Y si quieres seguir rompiendo mitos alimenticios como este sobre por qué las esponjas para lavar trastes son lo más sucio de tu cocina, pasa por aquí.