¿Quitarle la piel a los chiles? ¿Recalentar la pizza? ¿Ablandar el pan? ¡Sí! La freidora de aire es mucho más que un electrodoméstico de moda y hay varios trucos que te salvarán la vida o por lo menos te la harán más facilita.
No podemos negar que esta maquinita nos robó el corazón al dar esa textura crujiente a la comida sin la necesidad de sumergirla en grasa. Una noticia mejor es que ese no es su atributo principal sino más bien solo una de sus posibilidades.
Toma nota y prepárate para la magia: la cocina mexicana es una gran amiga de este electrodoméstico y te puede hacer la vida muuuucho más sencilla.
¿Recuerdas ese trámite larguísimo en el que había que poner a los chiles en fuego vivo para después guardarlos en una bolsita de plástico y después ponerlos al chorro del agua para quitarles la piel?
Pues olvídate.
Solo necesitas poner tu freidora de aire en 400°F o 200°C durante 8 minutos. Abre a la mitad y voltea; verás que aquello comienza a desprenderse. Si le falta, añade un par de minutos más.
Muy fácil: corta las tortillas en triángulos, rocía con un poco de aceite en aerosol y sazona con sal y pimienta.
Coloca en la canastilla de la freidora de aire a 420°F o 210°C y cocina durante 5 minutos. Abre, muévelos y deja otros cinco minutos.
De nada.
¡Todos los ingredientes a la canastilla! Asegúrate de partir los jitomates, cebollas y ajos en tamaños similares para que nada se queme demasiado.
Pon tu freidora de aire a 390°F o 180°C durante 10 minutos moviendo los ingredientes constantemente. Cuando tomen el color negrito que buscas, es hora de licuar.
Esto te da la posibilidad de tener el desayuno listo en menos tiempo del que tardas en arreglarte y sí, pueden quedar en el término que quieres.
Precalienta tu canastilla a 270°F o 130°C. Coloca ahí tus huevos y cierra para cocinar a la misma temperatura.
Los huevos tibios tomarán diez minutos; a término medio serán 12 y completamente duros necesitan 15.
No solo de alitas y nuggets se vive cuando hay una freidora de aire, sino de todos los trucos que puedes hacer con esa proteína.
Hay dos opciones: o lo cueces todo completo desde que está crudo (te recomendamos hacerlo a 130°C o 270°F por aproximadamente una hora u hornearlo y terminar en tu electrodoméstico favorito para darle esa textura crujiente que tanto nos gusta.
Para este último procedimiento, hay que colocar la pieza completa a 400°F o 200°C por 15 minutos o hasta que agarre ese colorcito marrón que buscas.
Además de que puedes hacer papas fritas en la freidora de aire, también te recomendamos aprovechar las frutas que tengas en casa para hacer un refrigerio saludable y más original.
Con una mandolina o cuchillo muy afilado, corta en rodajas muy delgadas cada pieza. Colócalas en la rejilla y dedícales 30 minutos por lado a 280°F o 140°C.
Si ya está chicloso ese croissant que guardaste con tanto recelo, calma: puede regresar a su estado original de crujiente por fuera y suave por dentro.
Agrega dos cucharadas de agua en la freidora de aire y coloca tus panecitos ahí. Deja que se calienten a 390°F o 180°C por 5 minutos ¡y voilá!
Para este truco de magia con la freidora de aire te recomendamos primero sellarla en una sartén muy caliente. Después de eso, pon a 400°F o 200°C y deja que se cocine durante 15 minutos.
Ayúdate de un termómetro para lograr el término que buscas, el acordeón está por acá.