A pesar de que este año se canceló el Oktoberfest, una de las fiestas más importantes – y divertidas- de Alemania debido a la pandemia por covid 19, aquí te pasamos algunos datos para conmemorar a Su Majestad, la cerveza, en petit comité.
¿Y por qué el Oktoberfest? Los alemanes aman la cerveza, eso nos queda claro. Para ellos, esta mezcla de malta, lúpulo y levadura no es sólo una bebida sino casi una deidad alrededor de la cual gira gran parte de su cultura.
Es por eso que, año con año, realizan una celebración de entre 16 y 18 días de duración y que años con año recibe millones de visitantes de todo el mundo. Según la tradición hubiera comenzado este domingo 19, pero el evento público se canceló.
Y todo comenzó en Múnich, en 1810, con el matrimonio entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia y Hildburghausen. Y se ve que se puso buena la boda, pues duró cinco días.
Desde entonces, años con año se celebró de forma ininterrumpida una fiesta donde el común denominador era la chela, a excepción de durante los periodos de guerra o por otras causas mayores, como la pandemia de covid 19, sólo en 24 ocasiones sus más de 200 años de existencia del festival.
Entre seis y siete millones de visitantes se reúnen cada año en el campo Theresienwiese para ver la llegada de los Wiesnwirte (propietarios de las cervecerías) escoltados por carros de caballos cargados de barriles de cerveza.
La celebración se da por iniciada en el momento en que el alcalde de Múnich abre el primer barril de cerveza. Al paroxismo de felicidad de tan importante y simbólico hecho, sigue el desfile de trajes tradicionales de todas las regiones de Alemania.
Una vez terminado el protocolo, comienza la bacanal: el momento de disfrutar litros y litros de cerveza, comida y diversión.
El Oktoberfest cuenta todos los años con mucha cerveza, puestos de feria, juegos mecánicos, espectáculos que van desde la polka tradicional alemana hasta música moderna en un ambiente festivo y de camaradería que cautiva a locales y turistas.
Alemania posee una de las más largas e importantes tradiciones cerveceras. Los habitantes de Germania la bebían desde antes de las invasiones romanas, época en la que era elaborada en monasterios y abadías.
De hecho, la cervecería situada en la abadía de Weihenstephan es la primera fábrica de cerveza de la historia, al obtener en el 1040 el fuero de la ciudad de Freising para producirla.
Weihenstephan ha producido ininterrumpidamente hasta nuestros días, según la Ley de la Pureza Alemana (Reinheitsgebot) y de manera tradicional.
Esta ley data de 1516 y es parte de la identidad de la cerveza alemana, pues marca los altos estándares de calidad para la fabricación de la misma.
En el siglo XIII la elaboración de cerveza dejó de ser exclusiva de monasterios y comenzaron a surgir maestros cerveceros que se concentraron en Múnich.
En nuestros días, en Alemania hay más de 1 500 cervecerías que producen alrededor de 6 000 cervezas diferentes. Así que si eres amante de la cerveza, ya sabes a dónde ir cuando podamos viajar sin limitaciones. Y si no quieres viajar tan lejos para disfrutar cerveza artesanal mexicana bien fría, pasa por aquí.