Pareciera mentira, pero hay muchos ingredientes que tienen una segunda vida después de la frescura. Así pasa con el pan al que aún no le salen hongos pero ya no está tan suavecito ni crujiente como cuando lo compraste. ¿La solución? Sin duda, saber cómo hacer torrejas, ese postre que apapacha con su sabor y textura
Si bien esta receta tiene miles de años de existir, fue a mediados del siglo XX que su popularidad creció, pues terminaba la Guerra Civil Española y el hambre se dejó venir. Cada ingrediente valía, y este era una magnífica oportunidad para darle un mejor uso al pan viejo.
Algunos datos que no conocías sobre las torrejas
- Según El Comidista, esta receta aparece en el siglo I d.C. y se le atribuye a Apicio, el primer gastrónomo de la historia.
- Al principio, solo se trataba de una rebanada de pan remojado en leche y horneado. Aunque el principio sigue siendo el mismo, nuestro paladar ha evolucionado y ahora también incluye huevos y azúcar en la receta.
- La torreja perfecta se parece al pan francés en una cosa: nos gustan las que son crujientes por fuera y suavecitas por dentro.
- Se come en cuaresma porque es un platillo que simboliza la humildad, la sencillez y el sacrificio, aunque también están íntimamente relacionadas con los nacimientos y la lactancia.
- El secreto sobre cómo hacer unas torrejas que no se deshagan al remojarlas, es importante que tengan una migaja consistente y una corteza firme.
Ingredientes (4 porciones)
- 8 rebanadas de pan
- 1 litro de leche
- La piel de una naranja
- Una rama de canela
- Dos huevos
- Azúcar y canela al gusto
- 1 litro de aceite vegetal para freír
Procedimiento
- Calentar la leche con la piel de naranja y la rama de canela a fuego bajo. Cuando hierva, apagar y enfriar.
- Quitar la piel de naranja y la rama de canela.
- Servir el aceite vegetal en una sartén profunda.
- Cortar el pan en rebanadas gruesas (aproximadamente cinco centímetros) y sumergir en la leche ya templada.
- Batir el huevo y sumergir cada rebanada en él.
- Freír con abundante aceite aproximadamente tres minutos por lado. Sacar y escurrir en un papel absorbente.
- Mezclar en un recipiente el azúcar y la canela; espolvorear cada torreja.
- Para una corteza más crujiente, calentar una sartén con un poco de mantequilla y sellar con azúcar cada lado de la torreja.
- Servir.
Tip Animal: si se te antoja, puedes espolvorear azúcar glass o bañar con miel. Otra opción es acompañar con crema montada o helado de vainilla.