Siempre es grato tomar una copita digestiva que cierre la hora de la comida. En Italia es común tomar crema de limoncello, una receta que aligera el intenso sabor a piel de limón eureka con algo de azúcar y equilibra perfecto con un postre.
El chef Mario Miele llegó a México hace más de 15 años con la intención de arrancar una cadena de restaurantes dedicados a la pizza auténticamente italiana. Después de lograrlo y abrir otros proyectos más, decidió quedarse y compartir sus recetas en La Piccola Trattoría con todos los amantes de la comida mediterránea.
Para él, tomar a sorbos un poco de crema de limoncello es una de las mejores ideas para el digestivo, por eso también lo ofrece en ocasiones a sus comensales. Lo prepara desde cero: primero calienta a fuego muy bajito crema ácida, para batir y leche con azúcar.
Al tenor del batidor de globo integra todo y después lo enfría. En este procedimiento el movimiento es clave: evitará que se pegue, se queme o se hagan grumos. Para terminar incorpora el licor hecho en casa –cuya receta te compartimos aquí– sin dejar de mover para después dejarlo reposar y que esté listo a la hora del postre.
Es un digestivo típico del sur de Italia de la región de Nápoles pero se consume en todo el país. Aunque no es un producto común en Latinoamérica, es una forma muy rica de tener un acercamiento con los licores de hierbas y frutos que se elaboran en el Mediterráneo para aligerar la intensidad de sus sabores.
Mira la receta de crema de limoncello del chef Mielé:
Tip del chef: puedes sustituir el limoncello por otros licores de hierbas. Si te das una vuelta por su restaurante, encontrarás distintas opciones de acuerdo a la temporada.
Otro tip del chef: puedes reconocer las cremas industralizadas contra las artesanales por el color: si es demasiado amarillo quiere decir que se pasaron de colorante; si es más pálido quiere decir que es artesanal.