Estás cocinando tranquilamente, casi en estado zen, cuando las moscas entran en tu cocina, te zumban en el oído y lo único que puedes pensar es cómo ahuyentar a esos nuevos acompañantes. Lo sabemos, son especialistas en arruinar buenos momentos, además de que cada vez que se posan sobre un alimento dejan su sucia huella.
A pesar de que hay infinidad de insecticidas y repelentes industriales, éstos también pueden ser dañinos para nosotros, ocasionándonos problemas respiratorios o endócrinos.
¿Quieres aprender a deshacerte de ellas? Aquí algunos tips naturales, fáciles, baratos, pero sobre todo, sustentables y agradables para ahuyentar las moscas de tu cocina.
Esta solución, además le dará un aspecto lindo a tu cocina y te brindará algunas hierbas frescas para cocinar.
Las plantas aromáticas como salvia, menta, albahaca o ruda serán tus mejores aliados. ¡Colócalas en el alfeizar de tu ventana!
No es de sorprender que la citronela, un cítrico, sea uno de los principales componentes de los repelentes naturales.
Parte un limón o naranja y colócalo junto a la ventana. Para mayor efectividad, coloca un clavo de olor en cada gajo.
Otro aroma que odian (y a nosotros nos encanta) es el de la infusión de canela. Sólo hierve algunas ramas en agua, déjala enfriar y colócala en un aspersor.
Rocía ventanas, puertas, pisos y mesas con esta preparación. Cuida de no hacerlo muy concentrado porque puede manchar tus paredes. También puedes agregarle limón.
¿Eres de las personas que acumula trastes en el fregadero o el escurridor?, ¿Dejas los residuos orgánicos sin tapar? ¡Errores garrafales!
Si no quieres moscas en tu cocina, debes mantenerla lo más limpia y seca posible.
Busca un frasco de vidrio que te guste y coloca en su interior dos bolas de algodón impregnadas con extracto de vainilla y unas hojas de menta fresca. Cúbrela con una gasa fina.
¿Te encanta la miel? Pues a ellas también. Haz una trampa colocando miel en una botella, hasta la mitad. Luego, haz un tubito con una hoja de papel y mételo por el cuello de la botella, sin llegar al fondo. Las moscas entrarán, pero podrán salir.
Con este remedio además crearás un entorno relajante. Si no tienes difusor, disuelve unas gotitas de aceite esencial de lavanda en agua, colócalas en un rociador y llena tu casa de esta relajante fragancia.
Estos remedios que ves en las taquerías también sirven, pero los dejamos hasta el final porque es el único que no te otorga algún grado de bienestar. Las moscas odian los destellos brillantes que el sol refleja sobre estas superficies y por eso se mantienen alejadas.
Ahora sí, disfruta tu casa y tu cocina sin “moscas en la sopa”. Si se te hace cuesta arriba mantener en orden tu cocina, aquí algunos consejos para conseguirlo. Si te gustó la idea de cultivar hierbitas en tu casa, acá te decimos cómo.