Si algo aprendimos de la cocina casera mexicana es que debe de ser fácil, sabrosa y aprovechar los ingredientes que hay a la mano. Las papas al gratín cumplen con todos estos requisitos y son una receta que no debe faltar en tu lista de platillos favoritos.
Esta preparación toma alrededor de 30 minutos en total, pero en realidad la mayor parte de ese tiempo es de cocción, así que no tienes que hacer mucho. Otra ventaja es que puedes verla como un lienzo en blanco y sustituir el jamón por la proteína cárnica que más te guste: se nos antoja tocino, camarones o roast beef como alternativa.
Hay varios secretos para llevar este plato al Olimpo y el primero, evidentemente, es que esté en el punto exacto de sal. Recuerda que las papas la absorben mucho así que no escatimes a la hora de cocinarlas y terminar la sazón ya que vayas a montar.
Para que no quede seco, baña con un poco de leche antes de meter al horno. También asegúrate de que el queso sea de una variedad que gratine rico para que tome ese color dorado que lo vuelve irresistible incluso a la vista.
La mayoría de las personas quitan la cáscara a las papas pero nosotros te recomendamos que no lo hagas. Además de que es la parte que tiene más minerales del vegetal, le dará un sabor terroso e increíble a tu receta.