La cocina mexicana brilla en distintos países gracias a aquellos representantes que la han puesto en alto con orgullo. Mercedes Ahumada tiene ahora esta gran misión en tierras francesas, específicamente en París en donde ya es conocida por locales y foráneos.
Ella es química de profesión y por raro que parezca, eso tiene mucho que ver con lo que hace actualmente pues ve la cocina como un laboratorio doméstico. Nació en San Jerónimo Chicahualco, un pueblo ubicado en Metepec, Estado de México, sin embargo, desde 2009 se mudó al viejo continente en busca de más oportunidades.
Adquirió su gusto por la cocina muy pequeña, desde los 11 años comenzó con esta travesía culinaria después de que su madre falleciera. Mercedes heredó su sazón y una que otra preparación gracias a sus recetarios.
Puso en práctica sus conocimientos gracias a una empleada doméstica, quien la acompañaba al mercado por los insumos y eventualmente ella se encargó de la alimentación de su familia. La vida tomó su cauce y terminó por migrar a Francia y emprender como cocinera en otro país.
Una vez instalada supo que tenía una gran oportunidad para brillar en el mundo culinario gracias a que notó que a pesar de que la gastronomía local era riquísima muchos no tenían idea de cómo era la mexicana. Un ejemplo fue cuando le dijeron que preparara un platillo de su lugar de origen, como un chilli con carne.
Difundir la cocina del país que la vio nacer más que un reto es una decisión consciente. Hoy, Mercedes tiene una banquetera, es colaboradora en el polo de Cultura Gastronómica Mexicana de la asociación francesa ASFRAM y tiene su propia marca de tortillas.
Además realiza actividades filantrópicas, por ejemplo, al inicio del 2021 aportó con ayuda alimentaria a estudiantes mexicanos en París que debido a la crisis sanitaria perdieron sus trabajos.
Su participación dentro de foros parisinos de gastronomía ha sido fundamental para la difusión de la cocina mexicana. Ella menciona que existen prejuicios; por ejemplo, que es poco saludable y que fomenta la obesidad, cosa que claramente es falsa ya que cualquier comida puede ser poco saludable en exceso.
Otra de las opiniones que le ha valido a Mercedes parte de su reconocimiento es la percepción de que la comida de su país de origen es exótica. No se puede negar que comer insectos o preparar un mole desde cero son manifestaciones únicas de la cultura mexicana así que ella toma ventaja normalizando su realidad en el extranjero.
Y sí; esta característica más la riqueza de los ingredientes hace una cocina colorida y llena de sabor que a los franceses les ha parecido interesante.
Su labor es tan reconocida en Francia que ha participado en el prestigioso instituto Le Cordon Bleu de París en donde impartió un taller de técnicas culinarias prehispánicas y el chef Philippe Groult -segundo a cargo de la institución- tomó el metate y molió él mismo el cacao.
Aquí viene la parte en donde la química se conjuga con su gusto por la cocina. Mercedes realizó una investigación exhaustiva acerca de la tortilla y su elaboración; a partir de ahí encontró una manera de prepararlas con un grano de maíz europeo precocido con el cual obtiene un resultado bastante similar al de la tortilla nixtamalizada.
Y ese fue el inicio de una de las aventuras que inició a lado de su marido: Cuisine Mexicaine Mercedes Ahumada. Ahí ofrecen asesorías gastronómicas a otros restaurantes o instituciones, comercializan productos mexicanos y también dan servicio de catering.
Ellos consideran que a partir de que la cocina mexicana fue declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO, los connacionales se sienten más confiados de exponer su gastronomía en el mundo. Ahora pueden decir que si bien los burritos son un platillo tradicional en el norte del país hay mucho más por exponer.
Actualmente preparan desde el famoso pan de muerto en la temporada de otoño; – Mercedes en una ocasión tuvo la ardua tarea de hornear 600 piezas ella sola y adaptar la receta a los ingredientes, la altura y el clima parisinos- hasta los más comunes tacos.
Dentro de los productos que también comercializa están los aguacates, el chile y las carnitas.
Además de este proyecto tienen la idea de abrir una panadería mexicana en donde se usen ingredientes franceses con la intención de fusionar dos cocinar y sacar lo mejor de ellas.
Lograr que la cocina mexicana brille en un país en donde la comida es per se un protagonista de la vida diaria no es fácil; sin embargo, Mercedes Ahumada lo logró. ¿Ya la conoces?