Cuidar de nuestra salud individual siempre ha sido importante y esto cada día se vuelve una necesidad más que un lujo. Hacerlo de manera natural sin alimentos procesados es una de las mejores opciones y las manzanas siempre juegan de nuestro lado.
Esta es una fruta fácil de transportar, de comer y de conservar. En condiciones óptimas duran mucho tiempo y pueden refrigerarse o permanecer a temperatura ambiente.
En México, Chihuahua, Durango y Puebla son los estados que destacan en su producción. El consumo per cápita en el país es de 8.8 kilos al año ¡ahí nomás! Su mejor temporada es el otoño; aunque, las podemos encontrar durante todo el año.
Si estás cuidando la línea son un excelente refrigerio para sustituir ese antojo grasoso o lleno de carbohidratos vacíos. Sus calorías van de 80 a 125 dependiendo del tamaño y el tipo. No es lo mismo una amarilla que una verde o una roja.
Elizabeth Gunner de la División de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Cornell en Nueva York menciona que enriquecer una manzana con un elemento nutritivo y rico como mantequilla de cacahuate o de almendras causa mayor saciedad. Si es una proteína o grasa saludable mucho mejor.
Las manzanas tienen alrededor de 5 gramos de fibra y te tenemos una buena noticia: esta característica está asociada a la pérdida de peso.
Este carbohidrato produce una sensación de saciedad; de acuerdo con expertos impulsa el metabolismo al promover las bacterias intestinales lo cual afecta de manera positiva la forma en que el organismo usa la energía.
Mantenerte hidratado no solo hace maravillas por tu piel y deja a raya los dolores de cabeza. Estudios han demostrado que una mayor hidratación puede contribuir significativamente a la pérdida no solo de peso, también de grasa.
Y aquí va una buena noticia: las manzanas pueden contener hasta el 86% de agua en su composición. La combinación ganadora entre un alto contenido de fibra más una abundante cantidad de líquido es igual a hacer maravillas con tu digestión, además de dejar una sensación de saciedad.
Si no tienes problemas de azúcar tal vez nunca te fijes en este dato; si por el contrario eres uno de los casi 9 millones de mexicanos que vive con diabetes mellitus este número te interesa.
El índice glucémico tiene una escala de medición del 0 al 100 dependiendo de cuánto se eleva la glucosa en la sangre y las manzanas se consideran en un nivel bajo con una puntuación de 36.
Evitar los picos de glucosa mantiene el hambre a raya. “Los alimentos con un índice glucémico alto hacen que nuestros niveles de azúcar en la sangre aumenten, lo que significa que secretaremos más insulina”, menciona la dietista Lisa Andrews.
Las manzanas son especialmente ricas en un antioxidante llamado quercetina, que puede reducir la inflamación en el cuerpo. “Está relacionada con la obesidad porque puede afectar la resistencia a la insulina, la forma en que nuestro cuerpo la usa”, explica Andrews.
La quercetina es capaz de alterar los compuestos proinflamatorios en el cuerpo y, por lo tanto, evitar la resistencia a la insulina.
Cuando tienes prisa no existe nada más fácil que tomar una fruta, meterla a tu bolsa y salir corriendo. Las manzanas son más que resistentes y se vuelven aliadas en los días ocupados.
Acéptemoslo, es el alimento perfecto para calmar el hambre entre comidas y su practicidad le suma puntos. “La comodidad es un aspecto clave al crear opciones de estilo de vida saludables que sean sostenibles”, menciona Elizabeth Gunner.
Así que no lo pienses más, dale una oportunidad a estas frutas que no solo tienen grandes beneficios a la salud, también a tu rutina diaria.