Que la pandemia no te detenga para celebrar San Valentín como más te gusta: con una cena rica. Si ya conseguiste la cita que esperabas con tu crush, ahórrate unos pesos y cocina en casa para que vea tus dotes culinarios. ¿No tienes mucho que presumir? Nosotros te echamos la mano.
Ármate con una botellita de vino, una buena playlist, recoge tu cuarto y prepara la lista del súper para que no te falte nada.
La receta del éxito con la cena de San Valentín: irse a la segura
No, la fecha por si sola no va a hacer que mágicamente te vuelvas un chef profesional… pero nosotros podemos ayudarte a que logres algo más que decente.
Púlete con el menú y demuestras tus habilidades culinarias que, aunque tú creas que no sean muchas, serán suficientes para tener una cena de San Valentín muy divertida y rica.
Seguro te sucede: nada más de pensar que a nuestro match le estamos haciendo de comer para agasajarlo y convencerlo de que somos la mejor opción, nuestra mente comienza a dar vueltas con recetas complicadísimas que, si nunca hemos hecho, posiblemente no queden como en la foto. Paciencia, vete a la segura, enfócate en pasarla bien y no dejes la dignidad en el camino, es solo una cita.
Pregunta la alergias
Es de mala suerte que suceda, pero pasa. Te esmeraste en hacer esos camarones increíbles en salsa de mango y empanizados con coco que te costó la vida -y la cartera- terminar y cuando llega tu comensal… resulta que olvidó comentarte que es alérgicx a los mariscos.
Nadie quiere quedar como Hitch después de comer pescado crudo en su primera cita y mucho menos ser la causa de que al crush le pase semejante cosa. No te frustres ni empieces con el pie izquierdo, mejor pregunta de avanzada para que tu esfuerzo no sea en vano.
El rompehielos: la botana
El típico cliché de estar esperando en mandil, con la camisa arremangada, una playlist de Barry White y una botella de vino quedaron atrás. Lo que te recomendamos es que no forces el ambiente si es la primer cita, ese se dará solito si hay química.
Una buena botana es báaaasica para esto y no, no estamos hablando de papitas de bolsa o cacahuates japoneses. Nosotros nos inclinamos por cosas monchosas como el cumplidorsísimo queso brie con mermelda encima y galletitas o un dip de alcachofa con espinaca. Si quieres experimentar con la panadería, prueba estos bocadillos de pizza hechos con pita.
Se acabaron los protocolos: di no a la dieta en la cena de San Valentín
Y es que nos acostumbraron a creer que comer poquito en una primera cita es socialmente correcto cuando no lo es. Deja que tu crush vea el verdadero yo, ese amante de los taquitos y soñador eterno de rebanadas de pizza.
Se valen las ensaladas pero también hay que darle cariñito al cuerpo -propio y ajeno- con comida rica. Nos encantan las pastas cremosas como la Alfredo o la carbonara y si ya estás muy temerario, arriésgate con un risotto.
Ahora que si ya están más allá del bien y del mal y quieren dar el siguiente paso, también es una perfecta oportunidad para comenzar un proyecto juntos y puede ser una pizza casera.
Cocina pasta en agua con vino tinto
Ok, está bien, te decidiste por la pasta. Si la vas a cocinar a la boloñesa o con una salsa de tomate, te recomendamos un truco que no falla: al ponerla a cocer en agua hirviendo, agrega media botella de vino tinto joven.
También puedes aprovechar el blanco; ambas opciones agregarán a tu plato notas aciditas y frutales que empatan muy bien con cualquier salsa.
Pescados y mariscos: garantía asegurada
Esto, claro, sabiendo que no hay alergias de por medio. Todos los frutos del mar son fáciles de cocinar y generalmente del gusto de todos, así que pueden ser una apuesta ganadora además de tener sus supuestas propiedades afrodisiacas.
Recuerda comprarlo lo más fresco posible y mantenerlo en refrigeración antes de cocinarlo.
Amamos las tostadas de atún y solo necesitas tener mayonesa de chipotle, un lomo del que saques lonjas, aguacatito y limón.
Un plato lucidor -y muy sencillito- es el sashimi, que solo consta de cortar con un cuchillo muy bien afilado el lomo de atún, salmón, robalo, king kampachi o hamachi y sacar porciones iguales.
Para preparaciones al horno o a la plancha nos encanta también el salmón empapelado.
Haz una ensalada rica
Ya tienes el plato fuerte, la botana y los drinks así que lo único que te falta es algo de verde en la cena de San Valentín. La opción de ensalada caprese es increíble por lo fácil y rica que resulta. Ahora que si te gusta echarle de todo un poco, aquí tienes las mejores formas de armarla deliciosa.
Si quieres armar un plato único que sea rico y también saludable, checa esta opción de ensalada con salmón, hierbas aromáticas y toronja. Su aderezo es estilo thai y está tan rica que no podrás creer lo fácil que es prepararla.
Platos para compartir
La fondue y las malteadas tienen algo en común: son consideradas platos súper románticos porque compartes con tu pareja la comida.
Esta regla aplica para todo lo que puedas poner al plato: te recomendamos que todo lo sirvas al centro y que compartan las delicias que cocinaste. Una de las enormes ventajas de esto es que entre más comida haya, más abundante y bonita se ve la presentación.
El postre: la mejor manera de decir ¡Vuelva pronto!
A menos de que a tu crush no le guste lo dulce, no hay ningún motivo por el cuál saltarse el postre en una cena de San Valentín. Como es el último plato de una comida, generalmente todos lo recuerdan y puede prometer una segunda salida, o tercera, o un “sí, acepto”. Qué tal ¿eh?
