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El delicioso Reuben Sandwich, cómo hacerlo y los mejores de la CDMX

Por Paloma García Castillejos

El Reuben Sandwich no puede ser más perfecto. Nada más de ver el queso gratinado sobre tanta carnita y percibir el aroma a pan tostado nos dan ganas de proponerle matrimonio y vivir con él para siempre.

Atractivo y reconfortante, de sabores conocidos pero muy intensos. La mejor muestra de que todo sabe mejor entre panes.

El origen del Reuben Sandwich

Muy en contra a como podría pensarse, esta delicia tiene una historia muy profunda que tiene que ver con migración y adaptación. Es una preparación más bien reciente pues no tiene más de setenta años existiendo.

Durante el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, Europa se volvió un campo minado para los judíos y aquellos que lograron sobrevivir huyeron a tierras lejanas donde debían comenzar su vida de nuevo.

El cambio no los alejó de sus tradiciones culinarias, más bien los motivó a abrazarlas y adaptarlas a los nuevos territorios que ofrecían sus productos y técnicas específicas. En el caso de algunas ramas de la cultura judía como los ashkenazíes, la tierra prometida se volvió Estados Unidos.

Las personas que pertenecen a este gremio generalmente provienen de Europa del este, región donde los inviernos son largos y la fertilidad del suelo, escasa. Las condiciones los convierte en expertos para hacer conservas, embutidos, fermentados y panificación pues saben administrar los alimentos durante el año.

Abstemios del cerdo y de la combinación de lácteos con carne, los judíos ashkenazíes llegaron en su mayoría a Nueva York y la costa Este en los años 50. Verse inmersos en la dinámica de puestos de hot dogs cocinados con manteca de cerdo y hamburguesas con queso -todo esto prohibido por sus creencias- despertó en ellos la necesidad de adaptarse, sobrevivir y construir cosas nuevas.

Con el conocimiento de conservar carnes, aprendieron a manejar toda clase de proteínas animales -aunque ellos no las consumieran- para darle al estadounidense un mejor plato del que tenía.

El resultado fue una combinación de pan de centeno, queso suizo, corned beef ahumado y col fermentada y su nombre fue Reuben Sandwich.

De acuerdo con el chef Daniel Ovadía, esta no es la única aportación a la gastronomía de este lado del charco. Fueron los judíos también quienes iniciaron la industria refresquera por tener la tradición de tomar bebidas carbonatadas con distintos sabores.

Prepáralo en casa

Antes de ponerte manos a la obra hay algo que debes saber: la calidad de los ingredientes es lo que hace un gran Reuben Sandwich. Se prepara facilito, pero los sabores deben ser los mejores.

El pan de centeno le va a dar un toque ácido y distinto a cualquier otro emparedado. Si está levado con masa madre, mejor aún. Un detalle que lo hará espectacular será un poco de mantequilla en cada rebanada a la hora de tostar.

¿Ya está calientito? ¡Perfecto! Toca untar con un poco de aderezo ruso o lo que es lo mismo, una mezcla a partes iguales de mayonesa y cátsup. Si prefieres otro sabor, te recomendamos la mostaza antigua.

Se le llama corned beef a la carne de res que se cuece y conserva en una salmuera entre ocho y diez días. Puedes hacerlo en casa o bien, comprarlo en una carnicería. También se puede preparar con pastrami que es básicamente lo mismo pero ahumado.

El toque de acidez lo da la col fermentada, mejor conocida como chucrut o sauerkraut. Está disponible en el súpermercado pero puedes hacerlo en casa, toma aproximadamente una semana.

¿Sabías que el queso gratinado hace que los sabores se integren y se forme uno nuevo llamado umami? Por las notas tan lácteas y sabores ácidos, salados y dulces del suizo, es el complemento perfecto para tu Reuben Sandwich.

¿Qué tal mejor pedir a casa?

Cada día el Reuben Sandwich se vuelve más popular. No es para menos, cualquier antojadizo que lo prueba puede caer rendido ante sus encantos pero eso no significa que haya que cocinarlo desde cero.

Hay opciones maravillosas en la CDMX para pedirlos a casa. Mira nuestras favoritas.