La pandemia alrededor del mundo vino a señalar algunos problemas que ya veníamos arrastrando; por fortuna, la naturaleza de algunas personas es la de la reacción y la búsqueda de soluciones. A partir de lo segundo nace en Chile el Recetario Popular.
Las hierbas que usamos en la cocina, aquellas que sirven para sazonar, dar sabor y producir esos aromas que nos encantan son las mismas que al infusionarlas y beberlas le ayudan a nuestro cuerpo de distintas maneras.
Es importante recordar que todos los medicamentos que tomamos surgen a partir de materias primas naturales, que por supuesto son transformadas en un laboratorio. Un ejemplo es el ácido acetilsalicílico, o la famosa Aspirina. Este compuesto surge a partir de la corteza de un árbol llamado sauce.
Si nos vamos a algo más fuerte está el opio, que es una planta que sintetizan y a partir de ella nace la morfina. Así como estos ejemplos hay miles más, pero vamos al punto: los remedios naturales existen y son efectivos. Al menos así lo considera la investigadora chilena Pabla Pérez San Martín.
Hay tés -o mejor dicho infusiones- que ayudan a tranquilizar los nervios como el té de tila. Las hojas de esta planta han sido utilizadas en la medicina tradicional mexicana para el tratamiento de trastornos “nerviosos” y dolores de cabeza gracias a dos flavonoides de la planta que actúan en el sistema nervioso: quercetina y kaempferol.
En Recetario Popular podemos encontrar una serie de recetas y combinaciones naturales que la investigadora ha probado. Además lo comparte no solo con sus compatriotas chilenos sino con todo el mundo por una razón: la crisis de salud que atraviesa hoy todo el mundo dejó desprotegidos económicamente a miles de personas.
A partir de esto, apela a las sustancias naturales que muchas veces se pueden extraer fácilmente de plantas o flores y que además suponen un menor costo comparado con los medicamentos de laboratorio.
Como ejemplo está el remedio para la gripe, que ojo, NO LA CURA; al ser un virus cumple un ciclo natural, pero sí ayuda a hacer más llevaderos los síntomas.
Este extracto es tomado del Recetario Popular exactamente como lo recomiendan.
Preparación: Picar las hierbas y mezclar en partes iguales. Añadir 2 cucharadas soperas de la mezcla en un litro de agua hirviendo. Dejar reposar tapado durante 10 a 15 minutos. Filtrar y beber tres tazas al día. Si no se tienen todas las hierbas, se puede preparar con las que se tengan.
Receta compartida por el yerbatero y naturópata Orlando Ramírez. Si quieres obtener el Recetario Popular da click aquí.
Además del Recetario Popular hay otros remedios que a través del tiempo los yerberos mexicanos han transmitidos por generaciones. Aquí van algunos ejemplos.
Blanco, morado o azul, el agastache mexicana -comúnmente conocido como toronjil- es una planta medicinal originaria de México.
Se utiliza para tratar los nervios después de experimentar alguna impresión fuerte.
Para calmar los nervios, regularizar el sueño y el apetito es recomendable preparar una combinación de toronjiles blanco, morado y azul o una mezcla de toronjil morado, canela, flor de manita y tila.
La valeriana comúnmente se utiliza para los trastornos del sueño, sobre todo cuando no se puede dormir.
A su vez es recomendada para controlar la ansiedad y el estrés psicológico incluyendo el asma nerviosa.
Una buena combinación es mezclar esta planta con bálsamo de limón u otras hierbas que causen somnolencia, incluso puedes darte un baño con alguna de estas flores.
La lavanda tiene una variedad de propiedades terapéuticas y curativas que van desde la inducción a la relajación, hasta el tratamiento de infecciones parasitarias, quemaduras, picaduras de insectos y espasmos.
Hay evidencia creciente que sugiere que el aceite de lavanda puede ser un medicamento eficaz en el tratamiento de varios trastornos neurológicos.
Investigaciones sugieren la lavanda como estabilizador del ánimo, sedante, analgésico anticonvulsivo y neuroprotector.
Este tipo de estudios plantean la eficacia terapéutica de la lavanda en trastornos neurológicos, por lo que, en niveles anímicos menos complejos, una taza de té de lavanda puede modular el estrés y la ansiedad.