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¡No! ¡El color original de las zanahorias no es naranja!

Por Animal Gourmet

Así como lo lees. Las zanahorias, esas maravillosas raíces comestibles que aparecen en los mercados con un color naranja brillante son en realidad una modificación genética natural.

Nacieron siendo blancas, violetas, rojas y hasta en tonalidades amarillas pero nunca anaranjadas. Incluso, existe una leyenda que narra que el color que tienen hoy en día es el resultado de un capricho solicitado por el rey Guillermo de Orange en el siglo 16.

El mito detrás de las zanahorias color naranja

Los registros más antiguos del consumo de zanahorias demuestran que desde el año 3,000 a.C. los habitantes del Medio Oriente (específicamente lo que hoy es Irán) consumen zanahorias de forma regular.

Sin embargo, los estudios arqueológicos también indican que eran de muchos colores y que, por combinación genética natural, cada vez eran más variados. Y sí, las zanahorias ahora son todas naranjas pero antes esa era una tonalidad bastante rara.

La leyenda cuenta que esta raíz comestible fue llevada a los campos de Holanda en el siglo XVI y que se hizo una hibridación natural para agradar al entonces rey Guillermo de Orange que estaba en plena guerra con España y quería legitimar su patriotismo.

La realidad es que no existen datos certeros que aseveren que fue por este motivo que las zanahorias ahora sean completamente anaranjadas. Una explicación más factible tiene que ver con el suelo holandés y las propiedades de esa tierra.

Se combinaron los genes de las zanahorias amarillas con las rojas y el resultado fue una tonalidad intensa en medio de ambos colores originales. A esto se sumaron los minerales del suelo y por adaptación natural, fue mucho más fácil cultivarlas con esa nueva condición.

chirivía

Con la expansión de los territorios y las conquistas de la época, las zanahorias naranjas se expandieron a toda Europa y posteriormente a América y el sudeste asiático.

Esto no quiere decir que las zanahorias de otros colores han desaparecido. Podemos hablar, por ejemplo, de la chirivía, que trascendió en la historia de forma silenciosa y hoy regresa a las mesas de la alta cocina como un primo lejano de aquellas color naranja.

Las diferencias entre unas y otras

El color de los alimentos habla de los nutrientes que los componen y también de los beneficios que aportarán al cuerpo humano a la hora de ponerlos al fuego y cocinarlos.

Cuando un ingrediente es anaranjado significa que es rico en betacaroteno y por ende en vitamina A. Contribuirán a mejorar la vista, la piel y el sistema inmunológico.

En el caso de las zanahorias cuyo color original es el morado responden a unas sustancias llamadas antocianos. Estos son antioxidantes y cuidarán la piel y los tejidos del envejecimiento prematuro.

En el caso de la chirivía -que es completamente blanca- también tiene un antioxidante llamado quercitina y muchas azúcares simples que te darán energía instantánea.

No hay que olvidar que, aunque las zanahorias tienen colores originales distintos, todas poseen algo en común: la concentración de carbohidratos. Incorpóralas juntas a tus menús y obtendrás un plato lleno de color y beneficios.