La mantequilla es ese ingrediente mágico que hace que todo sepa mejor y en el caso de las galletas, siempre está presente en las recetas. Sirve para dar textura y por supuesto, para aromatizar con sus notas lácteas a esos perfectos acompañantes de una taza de café o infusión.
Hay muchas formas de usarla en la confitería aunque es importante respetar las cantidades y temperaturas para que cada variedad salga perfecta. Algo es seguro: siguiendo estas recetas, tendrás las galletas de mantequilla más maravillosas de la temporada.
Pastisetas
A diferencia de muchas otras, las pastisetas son unas galletas que aprovechan la mantequilla a temperatura ambiente para lograr una masa con textura más suave.
Para prepararlas necesitarás una manga y una duya con punta de estrella.
Ingredientes
- 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 60 gramos de azúcar refinada o glass
- 250 gramos de harina de trigo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Procedimiento
- Precalentar el horno a 180°C.
- Acremar la mantequilla e incorporar el azúcar y la vainilla hasta que quede completamente blanqueada (aproximadamente 8 minutos)
- Agregar poco a poco la harina hasta lograr una masa homogénea y sin grumos.
- Colocar la masa en una manga y formar estrellas o círculos con ayuda de una duya sobre un papel encerado o tapete de silicón. Se pueden decorar con chochos de colores o granillos de chocolate.
- Hornear de 10 a 12 minutos o hasta que las orillas estén doradas.
Galletas sablé (ideales para decorar)
Esta receta tiene una clave: controlar la temperatura adecuada en cada paso del procedimiento. Son galletas firmes y cuya masa debe estar poco trabajada para mantener a la mantequilla fría.
Para decorarlas se utiliza betún royal, el cual se prepara con azúcar glass y agua de modo que quede una textura muy firme y que se seca rápido.
Ingredientes
- 250 gramos de harina de trigo
- 125 gramos de mantequilla fría
- 1 Cucharada de azúcar
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo + una yema para barnizar
Procedimiento
- Precalentar el horno a 180°C.
- En una superficie limpia, servir la harina y formar una fuente. Incorporar la sal, el azúcar y mezclar.
- Cortar la mantequilla en cubos pequeños e incorporar con un tenedor, raspa o las manos de modo que quede una textura arenosa.
- Formar una fuente una vez más y agregar el huevo y la mantequilla. Trabajar solo lo necesario hasta que se incorpore todo y no queden grumos.
- Envolver en plástico y dejar enfriar durante media hora.
- Estirar con un rodillo de modo que la masa tenga aproximadamente medio centímetro de espesor.
- Dar forma a las galletas con cortadores y colocar en un tapete de silicón o papel encerado. Dejar enfriar otros 15 minutos.
- Barnizar con yema de huevo y hornear durante 12 minutos o hasta que se doren.
Estilo Shortbread
En el Reino Unido, el shortbread es una de las recetas favoritas para comer a la hora del té. Son galletas que no llevan levadura ni huevo, de modo que quedan muy crujientes y firmes.
Ingredientes
- 125 gramos de mantequilla
- 180 gramos de harina
- 55 gramos de azúcar + un poco más para decorar
Procedimiento
- Precalentar el horno a 180°C.
- Acremar la mantequilla con el azúcar hasta lograr una masa esponjosa y homogénea.
- Incorporar la harina hasta tener una masa firme.
- Estirar con un rodillo hasta tener aproximadamente un centímetro y medio de espesor.
- Espolvorear más azúcar en la superficie.
- Hornear de 15 a 20 minutos o hasta que comience a dorar.