El proyecto vitivinícola Wine-imal (que se pronuncia guay-nimal) está en uno de sus mejores momentos de creatividad y suman tres etiquetas a su catálogo, el cual rinde tributo a la fauna del planeta.
La industria del vino en México crece a niveles nunca antes vistos. No es un dato menor, esto, entre muchas otras cosas, significa que la calidad es apreciada por los consumidores, ellos confían en los productos y los valoran.
Actualmente cuentan con ocho etiquetas en su catálogo y las mexicanas se manufacturan en los viñedos queretanos de La Redonda.
Su vino semiseco de origen español Reindeer Semisec es una gozada, fue uno de los ganadores en el pasado Concurso Mundial de Bruselas, obteniendo nada más y nada menos que una medalla de oro.
Durante meses idearon las nuevas etiquetas que comenzaron la manada: Ajolote, Flamingo y Colibrí. Estos surgen para diversificar las opciones, además los expertos lograron maridajes bastante fáciles y eso siempre se agradece ya que es más fácil encontrar en nuestro refrigerador los acompañantes perfectos.
Es un vino blanco que tiene tonos dorados y amarillos con destellos verdosos brillantes. La uva es Sauvignon Blanc de la zona de Ezequiel Montes en Querétaro.
En el olfato tiene principalmente un carácter frutal así que podrás distinguir aromas a guanábana, guayaba y frutas tropicales. Si eres más sensible también podrás notar un toque a vainilla, esto se debe a su paso por barrica.
Al momento de probarlo, el equipo de Wine-imal recomienda una temperatura entre 6 y 8°C; distinguirás un cuerpo ligero y notas untuosas que lo hacen perfecto como aperitivo.
Marida con ceviche, quesos fresco y suaves, quesadillas en tortillas de harina (¡ojo a los del norte!) y con strudel de manzana.
Es un vino tinto hecho con cuatro uvas: 40% Malbec, 40% Cabernet Sauvignon, 10% Syrah y 10% Sauvignon Blanc. Sí, con este se lucieron.
Tiene tonos similares a la cereza y aromas a fresa, frambuesa y ciruela. Lo ideal es servirlo a una temperatura entre 12 y 14°C y maridar con carnes frías, pizza, quesadillas, papas con chorizo o flautas de res. Para el postre, con una tarta de frutos rojos, si tiene crema pastelera mucho mejor.
El vino rosado de Wine-imal es colorido y alegre, además tiene una frescura que sorprende al más acalorado.
Está hecho completamente con uva Syrah y tiene aromas cítricas de toronja pero también dulces similares al durazno y a frutos rojos como fresa y frambuesa.
Lo ideal es servirlo a una temperatura de 7°C y es perfecto para maridar con comida yucateca como queso relleno, cochinita pibil o panuchos. También puedes intentar con chiles en nogada, ceviche, tacos de papa, hamburguesa de pollo, tostadas de marlin o quesadillas de pescado y funciona perfecto para abrir el apetito.
Wine-imal es una marca mexicana que conjunta vinos de tres partes del mundo: Sudáfrica, España y por supuesto el nacional. Nicky Versfeld, un enólogo sudafricano apoyó el proyecto y en alianza con Cape Dutch Vignerons comenzaron en 2016.
“Si los animales fueran vino, nos los tomaríamos más en serio” dice el eslogan de esta marca mexicana, que destina una parte de sus ganancias a la preservación de animales en peligro de extinción.
La campaña a la que se suma Wine-imal -nombre que idearon de unir las palabras vino y animal- se llama No compres fauna silvestre, la cual pretende acabar con el tráfico ilegal de animales silvestres. Además contribuyen en la península de Yucatán para prevenir y evitar la crueldad y el maltrato animal.
El vino sabe mejor cuando es por una buena causa ¿no crees?