El chocolate es mucho más que aquellas barras con azúcar, conservadores y saborizantes artificiales. En realidad proviene del cacao y aunque el camino es lento, poco a poco comienza con pasos firmes a entrar al gusto de los mexicanos y para conocerlo debes conocer Culto.

Cuando los alimentos están hechos con calidad se nota no solo en sus sabores, también en sus nutrientes que se conservan e incluso se potencian y al final estas dos características son las más importantes a la hora de comer.

Culto, chocolate mexicano

México es un país con una biodiversidad enorme, su ubicación y suelo propician las condiciones favorables para el cultivo de muchos de los árboles y plantas más preciados en el mundo como el café o el cacao.

Es tan ancestral la tradición de los cacaotales en nuestro país que su fruto fue incluso moneda de cambio en las culturas prehispánicas. Su consumo, aunque muy distinto a como lo conocemos ahora, no era para cualquiera.

En Tabasco el cultivo de cacao continúa, de hecho, es uno de los 14 alimentos que cuentan con denominación de origen que protege e impulsa su continuidad. El cacao de Grijalva representa casi el 67% del total de producción del país y es de aquí de donde proviene el chocolate de Culto.

Cuando un grupo de personas se unen para revalorizar alimentos tradicionales cosas extraordinarias suceden y ese es el caso de Culto, una marca completamente mexicana que tiene entre sus principales objetivos el comercio justo y el respeto a la tierra.

Lander Otegui, quien es uno de sus fundadores, menciona que a pesar de que los consumidores de chocolate tienen en su ideario el hecho de que sea una golosina llena de azúcar es momento de dar un giro a dicha creencia para beneficio de todos.

Esto con dos finalidades: la primera es ofrecer a los productores de cacao pagos más altos que los establecidos por la Bolsa, es decir, comercio justo. Por otro lado mostrar a los consumidores las grandes propiedades nutricionales que tiene el chocolate y lo saludable que es consumirlo en sus formas óptimas.

Cuando una barra de chocolate supera el 60% de cacao se convierte en un alimento aliado para la salud. Entre sus beneficios destacan su alto contenido de flavonoides y antioxidantes lo cual protege a las células y elimina los radicales libres causantes de enfermedades sistémicas. 

También contiene magnesio que ayuda a la salud cardiovascular y reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y crónico degenerativas. Su consumo es un estimulante natural del sistema nervioso central así que es considerado una comida de confort. 

El gran detalle que hace la diferencia es la forma en que Culto endulza sus chocolates ya que no tienen azúcar añadida. La miel de abeja, también del sureste mexicano, hace su gran aparición en las barras hechas con cacao criollo blanco que además está certificado como orgánico ante organismos como la SAGARPA y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA Organic-.

Mente, cuerpo y tierra

Culto basa su filosofía en tres ejes que se unen en una barra, incluso así es su diseño.

Primero, la mente ya que el chocolate “mejora el estado de ánimo, la concentración y las capacidades cognitivas”. Segundo, el cuerpo, al ser un “antioxidante natural, fuente de grasas buenas, eleva los niveles de energía y ayuda al corazón”. Y tercero, la tierra, que al estar comprometidos con ella Culto regresa parte de sus ganancias a la protección del cacao, además de que todos sus productos siguen los estándares de sustentabilidad.

De hecho organizan ceremonias de cacao -sí, como los mayas- no solo para dar a conocer sus beneficios, también para rendir un homenaje a sus productores y a la tierra que brinda este fruto al mundo.

Manos a la obra

Si bien comer una barra de chocolate es reconfortante también las puedes incluir en tus desayunos, comidas, cenas y hasta bebidas. Aquí te dejamos una receta creada por expertos en temas de nutrición que complementan los nutrientes de cacao con otros ingredientes naturales.

Crispy Chocolate Waffles

Ingredientes

• 1 huevo 
• ½ taza de harina de almendra
• 2 cucharadas de Monk Fruit
• ½ cucharadita de polvo para hornear
• ¼ de cucharadita de sal
• 1 cucharada de cacao en polvo Culto
• 2 cucharadas de crema de almendra sin azúcar
• 2 cucharadas de ghee
• ¼  de taza de leche de almendra
• 1 cucharadita de vainilla

Procedimiento

1. Engrasar la wafflera con mantequilla, ghee o aceite de coco. 
2. Derretir la mantequilla y la crema de almendra
3. Mezclar en un bowl todos los ingredientes secos
4. Agregar el aceite y la crema de almendra derretidos y mezclar.
5. Añadir la leche de almendra, vainilla y huevo. Integrar hasta que no tenga grumos.
6. Colocar en la wafflera una cantidad generosa y cocinar durante aproximadamente 3 minutos.
7. Decorar con frutas de tu elección.

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