Las algas comestibles son más comunes de lo que crees. Solo para que te des una idea, existen aproximadamente 27 mil especies y son consideradas como una de las fuentes más importantes de oxígeno en el mundo.
Consumirlas tiene muchos beneficios, su uso en la cocina se remonta al siglo IV y al VI en Japón y al siglo VI en China; sin embargo, hay muchos otros países que las utilizan para cocinar.
Según datos de la FAO, (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación) China es el mayor productor de algas comestibles rebasando los 5 millones de toneladas al año.
Algunos beneficios de consumirlas son:
Es una de las algas que más se utiliza en la comida japonesa sobre todo para la elaboración de sopa miso. También se cultiva en otras regiones del mundo como en Francia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Al paladar es suave y con toques dulces, generalmente se encuentra deshidratada y cuando se pone a remojar toma una textura y color muy parecido al de las espinacas.
Es rica en proteínas, fibras y minerales como hierro, yodo, potasio, magnesio y fósforo y en vitaminas como la A, B1, B2, B12 y C.
En el mundo gastronómico es conocida también como cresta de gallo, se caracteriza por ser gruesa y con forma ondulada y siempre la encontraremos cubierta con sal por lo que antes de cocinar con ella es esencial lavarla.
Se utiliza para acompañar sashimi o también en ensaladas y las hay en diferentes colores como verde, rojo y blanco. Es rica en hierro, potasio y vitaminas como la A, B1, B2, B12.
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A comparación de la Tosaka, esta alga comestible es mucho más delgada, hay tres variedades diferentes: el verde, el blanco y el rojo. Se utiliza en salsas, infusiones, sopas, arroz y proteínas como pollo y pescado o en la elaboración de un delicioso maki o sashimi.
También se le conoce como lamilla y esta alga comestible crece en zonas rocosas en las costas del Mediterráneo y del Atlántico. Es rica en antioxidantes, ácidos grasos, proteínas y minerales.
Se le llama así por el parecido que tiene con la lechuga terrestre. En la cocina se utiliza para envolver pescados, verduras y también se agrega a las sopas; muchas personas acostumbran a hacer mayonesa con esta alga.
Esta alga comestible también forma parte importante de la cocina nipona y es la tercera más consumida a nivel mundial. Tiene un alto contenido proteico lo que la hace perfecta para formar parte de una dieta balanceada.
Esta seguro la conoces porque es la que se utiliza para envolver los rollos de sushi y además aparece en sopas, tortillas, ensaladas y con verduras salteadas.
Se cultiva en las costas de Corea del Sur y Japón, es baja en calorías y alta en nutrientes; tiene hierro, calcio, potasio, selenio, fósforo y vitaminas del grupo B, C, E y K.
Este tipo de alga se utiliza para preparar ensaladas, sopas, platos fuertes y guarniciones.
Tienen una textura crujiente y su sabor y aroma es muy fuerte muy característico del mar.
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