Cuidar nuestra salud incluye saber qué comemos y tratar de hacerlo lo más natural posible. Para aquellos que les gusta lo dulce esto parece un reto difícil pero por fortuna, siempre hay alternativas como los endulzantes naturales y mejor aún, los que puedes hacer en casa.
Es importante recalcar que todo en exceso es malo, así que más vale moderar ya que por no ser industrializados podemos abusar.
Actualmente ya podemos encontrarla en sobrecitos o bolsas que hacen nuestra vida más fácil; sin embargo, pocos saben que en realidad es una planta y la puedes cultivar en casa para obtener un endulzante completamente natural.
Lo bueno de esta planta -originaria de Costa Rica y Paraguay- es que al no obtener su cualidades endulzantes de los carbohidratos, es apta para ser consumida por personas con diabetes; además, la stevia no tiene calorías.
Para plantarla en casa necesitas un esqueje, es decir, un tallo o retoño de la planta y hasta que haga raíz es necesario mantenerla en la sombra y regar moderadamente una vez al día.
Ten paciencia, tarda hasta un mes en ponerse derecha y lista para dar una nueva hoja y hasta este momento la puedes colocar en un lugar con más luz. En otoño disminuye su crecimiento y en invierno casi se detiene. No te asustes, regresará a su mismo estado en primavera.
Ya que tienes tu planta de stevia más grande y lista para usar sus hojas como edulcorante aquí van los pasos para transformarla:
Corta hojas de la planta, pueden ser de cualquier tamaño, todas endulzan. Limpia con un poco de agua.
Seca con servilletas. Coloca en una charola las hojas sobre papel absorbente y deja secar en un ambiente seco y cálido.
Una vez que pierdan toda la humedad y estén crujientes, tritura con un mortero y guarda el polvo en un envase de vidrio con tapa.
Corta alrededor de 20 hojas y enjuaga.
Sumerge en agua limpia y deja reposar al menos una hora. Retira las hojas y coloca el líquido en un envase limpio y con tapa.
Esta fruta es utilizada en la cocina como endulzante por su gran contenido de azúcar, hasta el 80% en dátiles maduros. Además es muy nutritivo y contiene fibra y proteínas.
Al preparar este fruto en casa tendrás una especie de mermelada en la que puedes regular tu mismo lo espeso, ya sea más líquido o más sólido.
Si te quieres poner más creativo sustituye el agua por té de camelia sinensis. Le dará otro toque a tus postres y comidas.
Hay distintos líquidos a los que se les puede llamar melaza, generalmente es el resultado previo a la solidificación de los endulzantes. Sin embargo, esta te servirá para en casa y tiene la textura de la miel.
Para prepararla utilizarás solo dos ingredientes, uno muy mexicano, el piloncillo.
Procedimiento