El exceso en el consumo de azúcar está asociado con enfermedades cardiovasculares y de obesidad pero no podemos negarlo, ese toquecito dulce le da espíritu a nuestros postres. Debido a su relación con problemas de salud, se buscan alternativas que no dañen el organismo y es así como se descubrió el eritritol para su uso en la cocina.
El azúcar es un carbohidrato, cuando se consume en altas dosis causa picos de glucosa en la sangre, lo que desequilibra todos los sistemas del cuerpo. También crea inestabilidad en los órganos, por ejemplo, el páncreas ya no es capaz de producir suficiente insulina para regularla.
Por otro lado, quienes llevan una dieta baja en carbohidratos como la cetogénica -también conocida como keto- buscan alimentos que sustituyan los sabores dulces a los que estamos acostumbrados. El eritritol es apto para quienes no pueden consumir azúcar de caña normal.
El eritritol, un endulzante con muchos beneficios
La industria de los alimentos se encarga de innovar con sabores que, aunque provienen de la naturaleza, se pueden crear en un laboratorio. El eritritol no es un edulcorante nuevo, lo descubrió John Stenhouse, un químico escoces en 1848.
Es el resultado de la fermentación de frutas y otros alimentos como maíz, trigo, hongos, uva, pera y sandía. En la ciencia se le conoce como polialcohol o alcohol de azúcar.
Comparado con otros edulcorantes podríamos decir que prácticamente no tiene calorías. Mientras que el azúcar tiene alrededor de 4 por gramo y el xilitol 2.4 en la misma proporción, el eritritol se compara más con la sucralosa que tienen menos del 0.1% en su composición.
La presentación del eritritol es similar a la del azúcar de caña.
Para quienes no les gusta el retrogusto ferroso que deja la stevia o la sucralosa, el eritritol puede ser el mejor aliado ya que su sabor es bastante similar al azúcar de caña. Es entre 60% y 70% igual de dulce.
Otra ventaja es que su consumo no altera los niveles de azúcar, así que lo hace perfectamente seguro para personas que padecen diabetes.
Y ¿cómo puede ser tan seguro?
La clave está en dónde se absorbe. Esto sucede en el intestino y pasa casi de inmediato a la sangre para ser eliminado por medio de la orina. De esta manera tiene una cualidad por encima de otros edulcorantes: no afecta a la microbiota intestinal, por lo que no hay alteraciones digestivas ni ningún órgano.
Por si todo esto fuera poco, este edulcorante tampoco causa daños en los dientes como otros azúcares porque las bacterias no lo pueden metabolizar, es decir, no es cariogénico. ¿Necesitas más razones para probarlo?
Su precio varía de acuerdo a la marca, pero en promedio va entre 250 y 350 pesos el kilo.
Todo con medida
Todo en exceso hace daño de una u otra manera y aunque el eritritol puede tener más beneficios que desventajas, tampoco podemos abusar de su consumo.
No existen estudios que comprueben daños en ningún órgano cuando se exagera su consumo (más de 50 gramos). Por mucho puede ocasionar molestias gástricas de leves a severas.
Dejar el consumo de azúcar en exceso y buscar alternativas que son amigables con nuestro organismo tiene ventajas como una mejoría significativa en el organismo, específicamente el sistema cardiovascular.
