¿Cuántas veces has escuchado que lavarse las manos es imprescindible para afrontar la crisis sanitaria? Contestada esta pregunta, surgen otras más como ¿qué sucede con las comunidades que no tienen acceso al agua potable para hacer esto? La resiliencia, sin lugar a dudas es una respuesta. Y en este, caso, materializarla a través de un recetario con causa.
La pandemia ha traído retos que resultan difíciles de abordar desde muchas perspectivas. Hemos hablado de condiciones laborales de empleados en restaurantes o de formas de crear a partir de la nueva normalidad. Sin embargo, hay personas que se enfrentan a problemas más básicos.
La primera causa de este recetario es la salud
Con la intención de acercar la seguridad a las comunidades en situación de pobreza, la Fundación Techo se puso manos a la obra con lo que sabe hacer: crear oportunidades y formas de ayudar a personas vulnerables.
Mediante diversos programas, este organismo se ha dedicado a ser un motor de cambio en las sociedades latinoamericanas desde 2007. Aunque el fin último es erradicar la pobreza, las acciones parten desde las necesidades más básicas.
En el caso de la crisis sanitaria, una de las iniciativas fue crear vínculos entre las personas vulnerables y aquellas que pueden hacer un cambio desde su cotidianidad.
Por un lado, se estima que uno de cada tres mexicanos no tienen agua de forma salubre y constante. Por otro, hay un nicho de personas que se enfrentan a cocinar en casa pues no tienen otra alternativa.
Con ayuda de chefs como Aquiles Chávez, se creó un recetario con causa cuyo motor fuera la resilencia culinaria: preparar la comida de forma práctica para quienes están en casa con la intención de generar ingresos para llevar servicios básicos a comunidades vulnerables.
El agua es vida. A partir de ella todo nace, florece, se reproduce y puede desarrollarse. Sin ella, los más básicos principios para sobrevivir se esfuman.
Techo entendió esta carencia en muchos puntos del país y se puso como prioridad satisfacer esta primera necesidad mediante otra fuente de ayuda: proponer formas de cocinar a quienes tiene la oportunidad de quedarse encasa.
La resiliencia nace al cocinar
La inciativa se hace en colaboración con Amorcito Corazón; esta es una plataforma creada para compartir sobre la alimentación basada en plantas a través de la cocina, rindiendo homenaje a productores locales y agricultores.
“Podemos ayudar a las comunidades y las comunidades a nosotros” es el lema de Resiliencia Culinaria; el recetario busca transformar los valores y la experiencia de las comunidades en situación de pobreza en un compendio culinario de más de 20 deliciosas y saludables recetas.
Consta de procedimientos sencillos y prácticos, pensados para que cualquiera que pasa sus días en casa y no tiene relación con la cocina pueda comer mucho más que decentemente.
Se aprovechan ingredientes de temporada y se apela a una comida justa, fácil y adaptada a la nueva normalidad.
Lo recaudado por el recetario será destinado a la instalación de 560 sistemas de captación de agua de lluvia y almacenamiento para familias de comunidades en situación de pobreza.
Estos sistemas servirán para que las familias puedan almacenar agua y lavarse las manos con regularidad, como recomienda la OMS.
Los sistemas se instalarán en comunidades de Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León (donde instalarán sistemas de almacenamiento de agua), Oaxaca, Puebla y Querétaro.
El recetario tiene un costo de 250 pesos y se puede adquirir aquí.
