Las hojaldras son un pan tradicional que acompaña el cafecito o la comida en muchas regiones del país; son bizcochos redondos y esponjosos muy parecidos a una media esfera y de color café poco intenso.
Como su nombre lo dice, son una variante de la pasta hojaldrada, esa que sirve también para preparar banderillas y pastel mil hojas.
La magia de esta masa es la textura laminada que se forma con capas de mantequilla, aunque esta receta se distingue por llevar levadura y hacer al bollo mucho más esponjoso.
En Oaxaca se preparan con harina de trigo, sal, levadura, azúcar, agua y manteca de cerdo, se hornean y al final se espolvorea con azúcar roja y blanca.
Por otro lado, en Tlaxcala le llaman hojaldra al pan de muerto y se elabora durante todo el año; esta receta característica de Apizaco puede tener aromas a anís y nuez.
Son panes con notas dulces; sin embargo, pueden acompañarse con guisados salados como la siempre ganadora ensalada de atún, la rusa o incluso pollo con mole.
Sea cuál sea el modo de preparación la hojaldras son un pan delicioso que vale la pena probar.
Siempre vale la pena experimentar, sobre todo cuando se trata de comida. Puedes aprovechar la esponjosidad de las hojaldras para preparar unos ricos bisquets.
Solo necesitas cortarlas por la mitad, untarles mantequilla y ponerlas sobre una plancha a fuego lento. Si tienes horno eléctrico también funciona.
Por último, agrega la mermelada de tu elección; si no tienes puedes complementar con un poco de cajeta.
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Todos aquellos que hemos conocido el placer de desayunar un sándwich de huevo sabemos que es un mundo privilegiado que asegura el buen humor durante todo el día.
Imagínate una hojaldra en lugar de ese aburrido pan de caja tostado con un poco de mantequilla. A eso agrega un poco de mostaza antigua y unas rebanadas de queso. Gratina, sirve con tocino y agrega un huevito revuelto o estrellado.
Sobre eso puedes poner lajas de aguacate, salsita verde o incluso practicar tus habilidades culinarias y preparar una salsa holandesa, esa que acompaña a los huevos benedictinos.
No se le dice que no a un delicioso pan para chopear en una taza de chocolate caliente o en un vaso con leche.
Las hojaldras son perfectas para lograr ese cometido; su sabor dulce se lleva bien cualquier bebida caliente o fría.
¡Haz el intento, no te arrepentirás!
Si te sobró pan y entre ellos hay una hojaldra, déjanos decirte que es perfecta para que la rellenes con tu guisado favorito.
Lo mejor de todo es que es un pan que queda prácticamente con todo. Puedes prepararla como si fuera una torta, mayonesa casera, tu queso favorito y un par de rebanadas de jamón. ¡Práctico y delicioso!
Otra forma de entrarle a este delicioso pan es sustituir el bolillo por hojaldras; puedes acompañarlas con cualquier platillo, ya sea dulce o salado.
El chiste está en salir de la monotonía y conocer nuevas combinaciones y sabores.
¡Acompáñalas con lo que más te guste!