Seguramente te han entrado esas ganas a medio día de estar al sol con una botana fresca, una playlist tropical y un trago que le haga justicia al clima. El calorcito llama para algo rico y el fin de semana está a a la vuelta de la esquina, ¿qué tal unos cocteles con helado?
Sí. Lo mejor de dos mundos se puede unir en un vaso high ball -y en un old fashion o copa también-. Y no solo eso, la creatividad para hacer tus tragos favoritos con una bolita de helado es tan amplia como la cantidad de sabores que encuentres.
Si eres de aquellos que aman su Cuba Libre llena de hielos y con el toque acidito de limón, esta opción es deliciosa.
El frío lo dará la bola de nieve de limón que mezcla excelente con un ron añejo, refresco de cola y un poquito de agua mineral.
El helado ideal lo puedes comprar en: La Especial de París por no ser tan dulce.
El trago emblema de México se construye a base de jugo de limón, Cointreau y un poco de sal pero puede tener algunas variaciones para hacerlo exactamente como te lo estás imaginando.
Te sugerimos comprar una buena cantidad de nieve de maracuyá -creemos que la de Roxy es de las mejores- y coloques un par de bolas en una copa martinera escarchada con chilito piquín.
A eso, agrega una onza de Tequila o mezcal y estarás listo para armar Acapulco en la azotea.
El trago típico veraniego que nos vuelve locos por tener tropiezos de fruta que complementan los sabores ácidos del vino tinto joven también es buena compañía para una nieve.
Prepáralo aún más fresco con una bolita de sorbete de fresa o guayaba. Aunque los sabores no siempre están disponibles, te recomendamos checar lo que haya en Joe Gelato para un coctel fresquito.
Los carajillos son de los digestivos consentidos, y es que el equilibrio que se logra entre lo dulce del licor del 43 y los aromas del café es simplemente espectacular. Pero ¿adivina qué? ¡hay algo aún mejor!
Agrega una bola de helado fior de latte o vainilla de Casa Morgana y tendrás un affogato increíble que también hace las veces de postre.
¿No eres fan del licor del 43? Prueba mezclando con Nixta, es un licor de elote ligeramente menos dulce que queda espectacular.
Una copita de Bailey’s en las rocas es una deliciosa opción para cerrar una comida con broche de oro. Si te dan ganas de combinar el digestivo y el postre, sustituye el hielo por una bolita de helado de plátano de Roxy.
A muchos les encanta la sensación de combinar la cremosidad del chocolate y sus notas amargas con la frescura de la menta y de ahí surge el éxito de todo lo que sea after eight. Hablando de helados, debes probar el de Lola y Coco que está delicioso.
Para el digestivo agrega una onza de anís y tendrás toda una explosión de sabores.
Si tuviera que haber un helado emblemático de la Ciudad de México, quizás el helado de mamey de Chiandoni estaría entre los finalistas para serlo. Es tan cremoso y su sabor es tan concentrado y real que cualquier podría comerse un bote completo.
La combinación con Amaretto es ideal y queda incluso mejor con Frangélico, ese licor que sabe a almendras y se asemeja al pixtle. De eso se trata la alquimia en los cocteles con helado: en encontrar complementos y equilibrios que te hagan soñar.