En estos tiempos que el hogar se convirtió en un refugio seguro, las rutinas pueden cambiar y qué mejor que buscar nuevos pasatiempos como producir tus propios alimentos. Las verduras que se pueden cultivar en casa no sólo dan una fuente inagotable de salud, también mucho entretenimiento.
Primero lo primero: se necesitan dos cosas indispensables para esta labor llamadas agua y sol.
Los restos de un ingrediente pueden ser usados para hacer crecer uno nuevo así que en donde tu ves basura quizás necesitas ver con otros ojos.
Para lograr que las verduras que quieres cultivar efectivamente lo hagan, hay que cambiar el agua cuando esté turbia, dejarlas donde les dé solecito y darles amor de vez en cuando. Solo corta, vuelve a crecer, repite.
Si lo que quieres es un proyecto a largo plazo o un huerto casero, te recomendamos que una vez que todo comience a tener raíces lo trasplantes a una maceta.
Reserva aproximadamente 6 centímetros del corazón de la lechuga. Coloca en una taza o tazón que permita que se incline sin caerse y rellena con suficiente agua para cubrir solamente la mitad inferior del tallo.
Con esto permitirás que la luz del sol llegue tanto la parte sumergida como la que no.
Pon el recipiente en una ventana soleada. Deberías ver un crecimiento al día siguiente, e incluso tener algo parecido a un cogollo que al ponerlo en una maceta crecerá y se convertirá en una bella hortaliza.
Corta la parte verde de la cebolla cambray pero deja intactos unos tres centímetros del corazón que está unido al tallo. Colócalo en un caballito tequilero para que puedan inclinarse sin caerse.
Asegúrate de que el recipiente que elijas sea transparente, permitiendo que la luz del sol abrace las raíces. Llena el vaso con un poco de agua y coloca el recipiente en un lugar soleado, la parte que se sumerge es la blanca.
En un par de días verás un crecimiento y al ser pequeña estará lista al cabo de unas semanas.
Para que un ramito de cilantro vuelva a crecer solo necesitas colocar la parte del tallo que no utilizas en un vaso o taza transparente y dejar que comiencen a crecer raíces.
Cubre con agua hasta la mitad de preferencia en un vaso de vidrio para que el sol haga su parte. Aproximadamente después de una semana comenzarás a ver brotes de cilantro en tu recipiente.
¡Vale la pena aprovechar estas verduras y cultivar los residuos!
Las zanahorias son una verdura fácil de cultivar, debes reservar la parte superior que normalmente cortas solo que esta vez con un poco de pulpa. Con uno o dos centímetros es suficiente.
En un recipiente poco profundo -puede ser una tapita-, coloca agua que cubra la parte anarajada y colócalo en un lugar soleado. A esta parte de la zanahoria que usualmente tiras comenzarán a crecer algunas hojas al cabo de una semana y la magia estará hecha.
Una vez que observes que las hojas son fuertes puedes colocarlas en un poco de tierra y esa espera dará frutos, literalmente.
Al cabo de unos meses podrás hacer galletas estilo pastel de zanahoria con esta receta.
Usualmente, la parte que está al centro del apio no se usa porque es demasiado pequeña. La buena noticia es que no va directo a la composta, puede crear una planta nueva si se pone en agua.
Recuerda que para que comiences a ver a tus vegetales crecer de nuevo solo necesitarás agua y sol así que coloca el centro del apio en un recipiente que lo cubra al menos un par de centímetros desde abajo y directo a la ventana para que le entre un poco de luz.
Tarda alrededor de una semana en que nuevas hojas comiencen a brotar del centro y un par de meses después de que lo plantaste para que lo puedas usar.