No te dejes llevar por la histeria colectiva ante los periodos de cuarentena por el Coronavirus. Aunque lo más recomendable es no hacer compras de pánico, tomar precauciones es válido y te damos un par de tips.
No todo es papel higiénico y toallitas desinfectantes. La higiene es primordial en la prevención del COVID-19 pero también apuéstale a fortalecer tus defensas por medio de la alimentación.
Antes de salir corriendo al supermercado, te recomendamos que hagas una reflexión sobre los siguientes puntos:
Las compras de pánico por coronavirus -y por cualquier otro motivo- generan mucho desperdicio de comida así que te recomendamos calcular bien lo que lleves a casa y optar por lo no perecedero sin caer en excesos de ultraprocesados.
Agua: en caso de que no tengas un filtro, que no te falte agua purificada en tu casa.
Sal y sazonadores: la enorme diferencia entre comer monótono y no hacerlo depende mucho de las especias y condimentos que utilizamos al cocinar. Inviértele a buenas hierbas aromáticas y mezclas que hagan todo delicioso.
Legumbres: frijoles, garbanzos, lentejas en bolsa. Acuérdate que estos productos duplican su tamaño cuando se hidratan y cocinan; además de ser deliciosos, rinden más de lo que crees.
Frutas congeladas: si de plano no le quieres apostar por lo que ves en el área de frutas y verduras y te sientes más seguro en los congeladores, hay muchas opciones sin conservadores. Espinacas, chícharos, granos de elote, fresas y hasta ¡chile poblano en rajas!
Vegetales frescos: hay algunos ingredientes que nada más no van bien en el congelador como la lechuga así que te recomendamos adquirirla fresca. También éntrale a hortalizas como el apio y a productos como betabel, papa, jitomates o quelites.
Alimentos en conserva: hay mucho más allá de latas de atún. Éntrale a los champiñones encurtidos, a las sardinas o a los palmitos. También puedes recurrir a todo lo que venga en salmuera o aceite.
Para la carne: asegúrate de que tenga sellos de inocuidad y que venga bien empacada. Recuerda que lavar productos como el pollo puede ser contraproducente así que es un gran momento para descubrir la carne seca, los embutidos y aprender de la calidad de los pescados.
Miel: si te empieza a raspar la garganta, una cucharada de miel de abeja con un poco de jengibre y gotas de limón pueden quitarte el susto de sentirte en plena cuarentena. Eso sí, en caso de que no se quiten las molestias, corre al médico.
Cítricos: limones, naranjas, toronjas y limas son unos enormes aliados contra los resfriados comunes y tienen la capacidad de subir tus defensas.
Este apartado es el más propenso a las compras de pánico por coronavirus. Compra lo suficiente pero no te excedas.
Cloro: esta solución es la alternativa más accesible para que tu cocina esté limpia e inocua de cualquier patógeno. Asegúrate de lavar con él los trapos, esponjas de trastes y superficies.
Bicarbonato: además de ser un gran alivio en casos de acidez estomacal y también funcionar como levador de pasteles, el bicarbonato tiene la capacidad de limpiar y desinfectar vegetales. Mira todos los usos culinarios que tiene.
Desinfectante de verduras: además de lavar con agua y jabón neutro, los vegetales frescos que compres -específicamente las hortalizas de hoja y las bayas- deben desinfectarse con yodo o sustancias especiales.
Jabón neutro: para lavarse las manos, lavar verduras y ayudar a limpiar superficies.