Polanquito se ha vuelto un epicentro donde la vida nocturna, la comida y la moda son invitados de honor. Cuerno Masaryk es ese lugar a donde se puede ir de negocios o a pasarla bien cuando hay antojo de un buen corte de carne.
En este lugar te sentirás el consentido de la fiesta. Con un ejército de personal de servicio en sala, traen una interpretación de la cocina norestense a la Ciudad de México.
Siéntate y deja que el mixólogo te recomiende algún trago. Ya sea con un tinto de verano o un Tropical Snow -su coctel hecho con licor de flor de sauco, eucalipto, coco y ginebra- prepárate para comer de todo y mucho.
Las luces son tenues y el servicio impecable. Cuerno Masaryk sabe perfectamente bien lo que vienes buscando y la intención es dejarte mucho más que satisfecho: se trata que en tu paso por la mesa veas un desfile de grandes ingredientes.
Una ventaja de comer en Cuerno Masaryk es el tamaño de las porciones: desde las entradas hasta los gigantescos postres, todo es muy abundante.
Hay productos que se han ganado el corazón de cualquier persona de buen colmillo; nos referimos, por ejemplo, a pescados como la totoaba de cultivo que tiene un sabor delicado y muy especial.
Para abrir boca puedes probarla rebozada con un aderezo de la casa y col morada encurtida.
Otro producto que no falla son los ostiones y aquí se sirven cocinados con una mezcla de salsas negras -maggy e inglesa- gratinados con queso grana padano para rematar. Unas gotitas de ese limón amarillo que acompaña son la mejor decisión para darle frescura y acidez al plato.
Como buenos norteños, Cuerno Masaryk tiene estrellas que brillan encima de todas las especialidades: los cortes de carne.
Hay para todos los gustos, desde los más magros como el filete de res pasando por el T-Bone, el magnífico Rib Eye hasta el majestuoso y lleno de sabor Tomahawk.
Hay algo que brilla junto al espectacular sabor de la carne y son las guarniciones.
En Cuerno se pusieron creativos y definitivamente las cebollas asadas tienen una interpretación muy ingeniosa; en lugar de ellas, a la mesa llegará una mitad de poro rostizada y terminada a las brasas con esencia de limón amarillo.
Para variarle al carbohidrato del puré de papa hay una alternativa rica y que sabe a México, son los esquites a la mantequilla que se cocinan con acelgas y van sazonados con limón y chile.
Hay muchas opciones vegetales para completar la comida. Te recomendamos las ensaladas, los espárragos a la sal, un guacamole o verduras al grill.
¡Aunque no lo creas, hay más! Todos los postres de Cuerno son enormes así que te recomendamos no llenarte demasiado.
Nos darás la razón cuando una rebanada del pastel de nuez llegue a tu mesa; bizcocho de vainilla y capas de palanqueta molida que se cubre con merengue italiano y se flamea.
También hay opciones con frutas y chocolate para acompañar el carajillo de la sobremesa.
Dirección: Aristóteles #124 esq. Masaryk col. Polanco
Instagram: @cuernomasaryk