Una de las amenazas constantes en la producción de vino son todas las enfermedades de los viñedos y sus consecuencias. Cada una de ellas afecta de diferente manera a las vides y muchas se propagan inmediatamente dejando las cepas completamente sin vida.
En la industria vitivinÃcola todos los eslabones de la cadena son importantes: el cultivo y cuidado de las viñas, la vendimia de uvas, su transformación en mosto, la fermentación, embotellado y la crianza.
Algunos microorganismos que atacan las vides dañan la producción e incluso son causantes de pérdidas absolutas de viñedos. Esto da como consecuencia menor cantidad de mosto que fermenta para ser un buen vino.
La enfermedades de los viñedos se dan casi siempre durante el periodo de crecimiento de la vid. Por eso es sumamente importante cuidarlos desde un inicio.
Hay métodos quÃmicos, biotécnicos, tecnocultivos entre otros que buscan cuidar y protegerlos de hongos y enfermedades.
El oÃdio es una enfermedad que proviene del hongo Uncinula necátor originario de América del Norte y también es muy común en España.
Este padecimiento se caracteriza por producir un vello blanco que abarca las partes verdes de la vid y de las bayas de los racimos.
El problema más grave es que deshidrata los frutos hasta dejarlos completamente secos, lo cual vuelve imposible obtener jugo de ellos para hacer vino.
El oÃdio se da en temperaturas húmedas o con lluvias entre 10° y 20°C.
La filoxera llegó a Europa en 1868; es un insecto que perjudica a la vid, principalmente a las raÃces y hojas. La plaga de este bicho puede pudrirlas e incluso terminar con la vida de la cepa.
Este insecto deposita sus huevecillos en las raÃces de la vid provocando infección en el sistema radicular de la misma.
Un dato curioso de esta enfermedad es que las cepas cultivadas en América son inmunes a ella; por este motivo, una manera de combatirla en Europa era implantar un sarmiento americano en las raÃces sembradas y rescatar los cultivos.
La Yesca es otra de las enfermedades de los viñedos a la que le temen los vinicultores. A diferencia de la filoxera, ésta se da por dos tipos diferente de hongos; el Stereum hirsutum Per. y el Phellinus igniarius Fr.
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Este hongo penetra la madera después de que esta haya tenido heridas o cortes. La temperaturas altas hacen que se da con más frecuencia y aunque se puede tener un control sobre la Yesca actualmente no existe un método que la detenga por completo.
Al romperse el tronco de las vides, las frutas se nutren mucho menos y no obtienen las propiedades de la tierra ni del agua correctas para que concentren sabores.
Producir vinos donde la uva viene de una cepa contaminada dará sabores terrosos que no tienen nada que ver con una cualidad deseable.
Este hongo se caracteriza principalmente por dañar todos los órganos de la cepa. Su ataque es notable ya que deteriora los racimos y por consiguiente a la uva. El viento, la lluvia y la humedad favorecen el esparcimiento de este hongo.
Los frutos que se contaminaron se rompen y las levaduras que viven en la piel comienzan su trabajo de fermentar las azúcares. Un vino que se intenta hacer con estas uvas tendrá notas demasiado dulces y a putrefacto.
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Mosquito verdeÂ
¡SÃ! Por más loco que parezca, hay un mosquito que puede arrasar con hectáreas completas de viñedo. Es un insecto que se encarga de perforar las hojas hasta llegar a los vasos de la conducción de la savia, lo cual hace que que se sequen completamente.
Desafortunadamente, al estar seca, la planta no puede madurar correctamente y el fruto no alcanza el tamaño adecuado ni logra el envero.
Esta es una de las enfermedades más graves que le puede dar a la vid. Es originada por el hongo Plasmopara vitÃcola Berl el cual se da en climas con temperaturas cálidas y húmedas.
Es fácil reconocer este tipo de hongo debido a que en las hojas se puede observar un tipo de mancha blanquecina, en algunas ocasiones llega a cubrir por completo la hoja o el tallo.
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