No sólo alegra las ensaladas en los tristes días de dieta, sino que también es un ingrediente básico de la cocina italiana que puede tardar ¡hasta doce años en producirse! El vinagre balsámico es único y hay muchas formas de aprovecharlo en casa.
No es un vinagre cualquiera: es un producto con Indicación Geográfica Protegida en Módena y Reggio Emilia, Italia, que se caracteriza por ser dulzón y mucho más equilibrado que el resto.
Lo que comenzó siendo un bálsamo para combatir las reumas y la artritis hoy se aprovecha en la gastronomía para marinar carnes, hacer vinagretas e incluso dar personalidad a algunos postres.
La civilización conoce y utiliza el vinagre desde la época de los romanos: lo que parecía ser un desperdicio del vino viejo se aprovechaba para hacer tónicos que favorecían a la salud y cuya acidez provocaba la salivación y abría el apetito.
Su elaboración es un principio universal: se añade un microorganismo llamado Acetobacter a un fermento que metaboliza el alcohol en ácido acético y listo, casi por arte de magia aparece.
El vinagre balsámico tiene varias cosas que lo distinguen del resto. El primero es que se utilizan mostos de uvas italianas sin fermentar y se agrega la bacteria para dejarlo reposar en barricas por lo menos sesenta días.
Cuando la etiqueta lo marca como un vinagre balsámico envejecido quiere decir que pasaron al menos tres años en la barrica y existen versiones con hasta doce años de crianza.
Su elaboración es una mezcla continua de viejos y nuevos vinagres, de manera que el resultado son siempre productos con personalidad propia. En algunos casos se agrega vinagre de vino y caramelo para afianzar sus características.
Las características del vinagre balsámico son muy especiales: en ese líquido turbio y oscuro hay, evidentemente, mucha acidez; sin embargo, también es dulce y complementa bien con platos salados.
Para reconocer uno bueno hay que fijarse también en la textura: debe ser un poco más espeso y aterciopelado que cualquier otro vinagre.
Todas estas características lo hacen espectacular para estar presente en cualquier clase de receta. Aquí te dejamos algunos tips para descubrirlo.
Una buena reducción de vinagre balsámico complementa una ensalada caprese y realza los sabores de cortes de carne roja.
Mira también otras formas de marinar la carne.