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Trash cooking o la técnica de cocinar sin desperdicios

Por Mariana García

Como sociedad, estamos acostumbrados a sólo comer ciertas partes de algunos vegetales pero en realidad hay mucho más que los frutos, las hojas y las flores de una planta. A sabiendas de esto y con el principio básico de aprovechamiento de recursos hoy existe una tendencia gastronómica llamada trash cooking.

Hasta hace muy poco, las técnicas culinarias bien ejecutadas eran un auténtico desperdicio de comida. Incluso en la escuela de cocina lo enseñaban: las hojitas del perejil sí, el tallo no. La justificación era ‘guardarlo para otro momento’; la realidad: en aras de tener la juliana perfecta, mucha comida terminaba en la basura.

¿Sabías que una tercera parte del total de alimentos que se producen en el planeta se desperdician? Tan solo en México se tira aproximadamente 20.4 millones de comida al año; esto equivale en promedio a medio kilo por persona al día.

Con todos estos recursos, hay quienes se sentaron a hacer delicias con ingredientes -porque también lo son- y optimizar toda la producción para hacer magia.

Trash cooking, aprovechar de raíz a tallo

En algún momento de la vida seguramente te has preguntado qué hacer con la comida que sobró de hace dos días y la salida más sencilla siempre es tirarla para evitar que se eche a perder.

Otra pregunta que ronda las cocinas es qué hacer con la piel de algunos vegetales, los tallos, las partes feas o incluso las semillas. En un mundo tan paradójico donde conviven el hambre y la gula, todo se puede aprovechar.

El trash cooking es una técnica que se basa principalmente en crear platillos nuevos y experiencias gastronómicas a partir de los residuos de comida. ¡Sí! Aunque no lo creas, esto ya lleva un par de años y ha revolucionado parte de la industria gastronómica.

El movimiento surgió en los años 2010 como una respuesta a todos los desperdicios alimentarios que se obtenían en restaurantes de alta cocina. En aras de mejorar al ambiente descubrieron algo mejor: ¡les favorecía económicamente!

Esta tendencia tiene sus inicios en la cocina oriental; sin embargo, ha roto fronteras. El principal objetivo del trash cooking es generar conciencia y cocinar de manera más sustentable.

¿Cómo aprovechar al máximo los alimentos? 

Si no sabes cómo entrarle a esta técnica del trash cooking no te preocupes, aquí te daremos algunos consejos para que la pongas en práctica.

Empecemos poco a poco…

  • Lo primero que debes hacer es echar a volar tu imaginación, hay platillos deliciosos que puedes crear a partir de lo que te sobre de comida.
  • Ocupa todo lo que puedas, desde huesos hasta la piel de la verduras.
  • Cuida la presentación de tu platillo. Sí, son residuos, pero eso no significa que tu plato tenga que verse mal, cuídalo, al final es algo que te vas a llevar a la boca.
  • Éntrale a las fermentaciones y conservas. Si ves que algo está por echarse a perder en tu refri, es importante que sepas que hay vida después de la muerte.

Tal vez te estarás preguntando cómo demonios cocinar lo que te sobra, tranquilo, sí se puede y es más fácil de lo que crees. Aquí te dejamos algunas ideas ganadoras.

Verduras 

Lo increíble de las verduras es que de ellas se puede comer casi todo, desde la cáscara hasta la proteína.

En el caso de las papas, puedes utilizar la piel para hacer botanas estilo estadounidenses, de esas que van rellenas de quesito, tocino y se gratinan.

Pensando en hortalizas y hierbas de olor como perejil, cilantro, espinaca o acelgas, no tires los tallos. Ahí también hay nutrientes y tienen un sabor incluso mejor que el de las hojas.

Todo lo que cortes de los vegetales o que vayas a desperdiciar puede perfectamente bien ponerse en un litro de agua para hacer un fondo de cocción. Con él hidrata sopas, arroz o incluso hierve la pasta.

Huesos 

Una de los alimentos que más nos suelen sobrar cuando preparamos algún platillo que incluya proteínas son los huesos pues da la impresión de que no tiene utilidad alguna. Sin embargo, son buenísimos para preparar caldos o fondos de cocción.

Si te animas a las cocciones lentas a baja temperatura, dejar huesos de res con un poco de pasta de tomate, hierbas aromáticas y guarniciones aromáticas (zanahoria, apio y cebolla) durante toda la noche en el horno logra que al utilizarlos para hacer fondos el sabor sea espectacular.

Cáscaras de cítricos

La próxima vez que peles alguna naranja, mandarina o fruta con cáscara dura, no la tires a la basura. Puedes deshidratarlas y aromatizarlas e incluso utilizarlas para preparar mermeladas.

Aquí te dejamos algunas recetas fáciles y deliciosas.

Otra opción es aprovecharlas para hacer aceites aromatizados. Desprende el alveldo (la parte blanca que da amargor a los cítricos) e infusióna la pura piel con tu aceite vegetal preferido.

Y ahora que ya sabes más de qué va esta técnica, ¿te atreverías a llevarla a cabo?