Cuando queremos cocinar más rico y rápido, los utensilios en la cocina son un factor clave. ¡No todos son procedimientos que quitan tiempo! Para comprobarlo, queremos platicarte cómo funcionan y cómo usar la olla de presión u olla express, una instant pot y la crock pot.
Cualquiera de estas tres opciones están hechas básicamente para facilitarnos la vida. Se acabó la excusa de que no hay tiempo pues estas tres herramientas hacen la chamba por nosotros.
¿Te gustan las legumbres pero te angustia que toman mucho tiempo para cocinarse? ¡Asunto resuelto! Puedes hacer deliciosas lentejas, frijolitos e incluso potajes de garbanzos en cualquiera de estos aditamentos. También son maravillosas para estofados, guisaditos o incluso mole.
También se le conoce como olla de presión así que nos referimos a exactamente lo mismo.
A pesar de que desde el siglo XVII comenzaron las primeras pruebas para lograr crear una olla que cocinara más rápido en un ambiente controlado, no fue sino hasta el siglo XX que se popularizó e incluso hubo quienes registraron la patente.
La finalidad de esta olla es aumentar la presión para alcanzar temperaturas más altas, específicamente más de 100 grados, que es cuando el agua llega a ebullición. La cantidad de aire que entra es pequeña y eso ayuda a concentrar el calor.
Si has visto una olla express seguramente habrás notado que es más tosca y pesada que cualquier otra. También que la tapa contiene un mango más elaborado y un aditamento extraño, se llama válvula aunque las versiones modernas ya no la tienen; sin embargo, siguen teniendo el mismo mecanismo solo que más sofisticado.
Ahora sí, ya te decidiste y usarás la que está olvidada en tu cocina o fuiste por la tuya. Ahí te van las recomendaciones.
Primero que nada checa que tipo de olla es, conócela e incluso practica cerrándola varias veces antes de ponerla al fuego.
Si aún tiene válvula asegúrate de que está bien puesta, este aditamento es el secreto para que la olla libere el vapor cuando hay demasiada presión adentro. Hay ollas que aún “chiflan”, no te asustes.
La válvula hace que la presión y la temperatura dentro sean constantes así que por más que juegues con la intensidad del fuego no hará mucha diferencia. Aquí lo que realmente importa es el tiempo. De hecho, las ollas express más modernas tienen un temporizador automático en donde puedes programar y continuar con tus tareas.
Cuando incorpores los ingredientes y el agua asegúrate que estos nunca rebasen los ⅔ de la olla. Los alimentos tienden a aumentar su volumen y así darás espacio para que esto suceda de forma natural sin que se derrame líquido y haya algún accidente.
Para cerrarla, checa que la goma de la tapa esté completa y en buen estado, esto la sellará correctamente. También asegura que las pestañas de la tapa encajen perfectamente con el resto de la olla.
Una vez que ya la pusiste al fuego revisa que la válvula no gire demasiado rápido, esto significa que la temperatura adentro no se ha estabilizado. Si sucede esto, retírala de calor hasta que baje la velocidad.
No la abras inmediatamente después de que terminó la cocción, tampoco la expongas al chorro de agua fría. Si la abres de inmediato al tener aún presión podrías lastimarte y si la metes al agua fría para bajar la temperatura seguramente dañarás su funcionamiento.
Como tip te decimos que si no abre fácilmente es un indicador de que aún hay demasiada presión dentro y es mejor esperar.
El tiempo dependerá de los alimentos que metas; en las recetas normalmente te lo indican.
A la olla de cocción lenta también se le conoce como crock pot porque fue la primera marca que hubo de ésta; ahora ya puedes utilizar la que se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Irónicamente no se pone al fuego; por lo general va conectada a la corriente eléctrica. Su funcionamiento es básicamente el contrario a la olla express.
Se creó en el siglo XX con la finalidad de darle a los alimentos una cocción correcta sin necesidad de que estuviera bajo supervisión constante.
La máxima temperatura alcanzada son 90 grados, siempre por debajo del punto de ebullición. Lo que funciona aquí es el tiempo a una temperatura constante y controlada.
En la olla de cocción lenta puedes dejar tus alimentos por la mañana y regresar después del trabajo a comerlos aún calientitos. Es como si cocinaras a fuego lento, de esta manera muchas características de sabor y textura se desarrollan de manera más efectiva.
A pesar de que es muy fácil te dejamos algunos consejos para que tu comida quede mucho mejor:
Si estás listo para aventurarte en la cocción lenta aquí te dejamos algunas recetas.
La instant pot es la evolución de la olla express para el siglo XXI. Funciona básicamente igual con la presión; sin embargo, ésta no va al fuego, se conecta a la corriente eléctrica.
Su función -contrario a la olla de cocción lenta- es acelerar el proceso aumentando la temperatura más allá del punto de ebullición; puede llegar hasta los 118 grados.
La Instant Pot, a diferencia de la olla de cocción lenta y la olla express, tiene un menú bastante amplio de funciones. Dependiendo de la marca podría llegar a tener hasta 20 botones. Si la sabes utilizar le sacarás el mayor provecho.
No te preocupes que no es tan complicado. Dependiendo de lo que vayas a cocinar habrá un botón que se ajuste completamente o se acerque a lo que deseas preparar. Tiene, por ejemplo, opciones para sellar, saltear, sofreír, aumentar o disminuir temperatura, etc.
Dependiendo de la marca que compres serán las especificaciones que tenga.
Si tienes poco tiempo y poca experiencia esta olla puede ser la ideal.
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