Todos los mexicanos sabemos que los dos platillos navideños más importantes en nuestra cultura son los romeritos y el bacalao. Sin embargo, las tradiciones gastronómicas en esta temporada varían de región a región.
El historiador gastronómico Edmundo Escamilla decía que en nuestro país, este par de guisos es la muestra más palpable del mestizaje y las herencias española e indígena.
El bacalao es un platillo traído a México por las mujeres españolas y que con el tiempo se preparó con ingredientes propios de nuestro país; por su parte, los romeritos es un guiso muy indígena que poco a poco se mezcló con los ingredientes que llegaron con los europeos.
La agencia de asesorías de viajes personalizados Almundo.com nos comparte algunos platillos que se consumen en otros países durante la época navideña.
Es una receta típica de la región de Murcia, en España. Son albóndigas de cerdo o ternera acompañadas de huevo, perejil, piñones y azafrán en polvo; se mezclan con pan rallado y se cuecen en un caldo. Por supuesto, se come calientito.
Es una bebida elaborada a base de maíz fermentado y miel que acompaña a platillos navideños como pavo o pierna de cerdo.
Es típica de Sudamérica, especialmente de Colombia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela. Es bastante parecido al tejuino mexicano que se consume principalmente en el Occidente.
En Estados Unidos es típico que preparen jamón al horno con puré de papa o camote con gravy, una salsa espesa a base de caldo de carne.
Lo conocen mejor como honey-baked ham, se cocina con miel, piña, cerezas en almíbar y especias como el clavo de olor.
Los británicos consumen este pastel de frutas cubierto con ron o brandy, cuya elaboración lleva horas pues se cocina a baño María.
Si eres aficionado al fruit cake, este platillo navideño te encantará. Aprovecha las sobras del pan viejo para hacer una delicia envinada con los mejores sabores de la temporaada.
Es un platillo tradicional de Francia que consiste en almejas cocinadas con perejil, cebolla, vino blanco y pan rallado. De postre, es común saborear un pastel con forma de tronco recubierto de chocolate y relleno de crema o trufa.
Uno de los platillos navideños de la República Checa es carpa empanizada con ensalada de papas y un pan dulce llamado vánočka, el cual está relleno de almendras, pasitas y fruta azucarada.
Igual que en el resto de Europa Central, en los mercados callejeros se vende el vino caliente, el svařák.
El plato principal en Holanda es el conejo con col lombarda.
Además, también comen unos buñuelos con pasas cubiertos de azúcar glas denominado oliebollen con una taza de café.
Las galletas de especias, kruidnoot, también son tradicionales, y llevan una mezcla de anís, canela, pimienta blanca y jengibre combinados con mantequilla, harina y azúcar.
La víspera de Navidad, los finlandeses comen el joulupuuro, un pudín de arroz cocido en leche aromatizada con canela.
Es tradición colocar una “almendra de la suerte” en la cacerola donde se prepara. En Nochebuena comen la joulutorttu, su “torta de Navidad” en forma de estrella, la cual está elaborada con masa de hojaldre, mermelada de ciruela y azúcar glas.
En Suecia, a este buffet le llaman julbord y está disponible no sólo en Nochebuena, sino en toda la temporada decembrina.
Entre los platillos navideños que se sirven hay embutidos, patés, salchichón de reno, un guiso a base de papas, cebolla, espadín en escabeche y crema conocido como Janssons frestelse y un platillo de un pez parecido al bacalao llamado lutfisk, receta súper casera.
Desde 1970, los japoneses acostumbran a ir a uno de estos establecimientos de comida rápida para celebrar la Nochebuena.
El paquete navideño regularmente consta de piezas de pollo fritas, tiras de pechuga de pollo sazonadas con soya y ajo, ensalada y un pastel de chocolate.