Hoy en día existen muchísimos restaurantes que lo ofrecen en originales variedades y con diferentes ingredientes; pero ¿cómo distinguimos un buen ramen?
Este platillo con procedencia japonesa se ha convertido en uno de los más versátiles y populares del mundo; tanto que existe incluso una versión mexicanizada con birria.
Una sopita apapachadora preparada con de fideos, fondo y guarniciones ha logrado conquistar el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
El alma de un buen ramen es el fondo de cocción. Esta es la base del platillo y lo que marca la diferencia pues dará profundidad y sazón a todo lo demás. Cada chef lo prepara a su manera dándole su toque especial.
Generalmente se sazona con condimentos japoneses como mirin o vinagre de arroz, soya y miso. Sin embargo, hay categorías dependiendo de la proteína principal que se utiliza. Algunos de ellos son:
Elaborado a base de huesos de pollo; este caldo tiene una apariencia transparente y muy ligera.
Su elaboración es a base de verduras o pollo; se le agrega pasta de miso o soya fermentada.
Debido a su cocción meticulosa con carne de cerdo, este caldo suele tener una consistencia gelatinosa.
A este caldo lo que lo hace especial es la salsa de soya en conjunto con verduras y huesos de ave.
Esas tiras de sabor que nos encanta sorber también son parte fundamental del ramen y el chef elegirá la mejor pasta de acuerdo a su preparación.
Generalmente están elaborados con harina de trigo, agua, sal, huevo o kansui, este último ingrediente le da el toque amarillo característico.
A un buen ramen no pueden faltarle las guarniciones y la proteína. Los ingredientes se integran al caldo creando una mezcla exquisita junto con los fideos.
Se le puede agregar pollo, carne de cerdo o verduras; todo dependerá de la receta del chef y por supuesto de cómo lo prefieras.
Aquí es el momento indicado para que eches a volar tu imaginación. La receta básica incluye un huevo a baja temperatura -sí, ese cuya yema todavía está tiernita y brillante-, alga nori, un poco de cerdo y guarniciones aromáticas como rabo de cebolla.
Uno de los ingredientes característicos es el narutomaki, esa pasta que cortan en forma de flor y es color blanco con rosa.
Se trata de una preparación con carne de pescado y harina sazonada que sirve para intensificar el sabor del caldo y además hacerlo más vistoso.
¿Y a ti, cómo te gusta más?