¿Te acuerdas lo divertido que era jugar al balero en la infancia? Este juguete mexicano lleno de colores que nos suena a práctica, precisión y mucha alegría también es el nombre de un vino espumoso mexicano que justamente nos evoca a estas mismas cosas.
Con una mano sujetas un palo de madera y a base de prueba, error -y mucha práctica- hay que atinarle al huequito del balero de madera. En la infancia, quien dominaba la técnica y lograba repetirlo varias veces seguidas se coronaba como el jefe de la pandilla.
Vinos Balero nos recuerda mucho a esa infancia feliz en la que hay mucho más que alegría. Igual que en el juego, producir tintos, blancos y ahora espumosos han sido un trabajo de práctica y mucha precisión para hacer cosas increíbles.
Cada vez hay más opciones de vino espumoso mexicano, sin embargo, Balero tiene algo especial: es accesible, alegre y tiene la intención de que dejes de pensar en las burbujas como algo que sólo consumes en ocasiones especiales. Va con todo y es para todos.
Las uvas con las que se produce se cultivan en Ezequiel Montes, Querétaro. Un ensamble de Pinot Noir y Chardonnay se fermentan bajo el ojo de Humberto Falcón -enólogo de Balero- y Lluis Raventos, director de Viña Dolores.
Se trata de un vino con burbujas muy finas que no son nada agresivas con el paladar. El clima de Querétaro le da a las uvas además, un toque de acidez y cuerpo que complementa perfectamente bien al elaborarse con el método champenoise tradicional y reposar en la botella por 18 meses.
Toda la práctica y precisión que involucra la producción de Balero se traduce en un vino espumoso mexicano color dorado intenso que te va a recordar a frutas como el limón amarillo. Es muy refrescante y nada dulce, por lo que las opciones para maridar son casi infinitas.
Cualquier motivo es bueno para destapar una botella de vino espumoso; sin embargo, sabemos que quizás sea más algo que consumes para festejar o acompañar una buena comida.
Una de las ventajas de los espumosos es que maridan casi con cualquier cosa. Las burbujas hacen que el alimento se oxigene y combine mejor con los sabores del vino y además limpian el paladar, dándote una mejor experiencia.
Te recomendamos maridar Balero Espumoso con ostiones: la mezcla de salinidad con la acidez y las burbujas te harán despegar los pies del suelo.
Pero no te quedes sólo con la comida del mar. Combínalo con jamón ibérico o un buen corte de carne y verás cómo se equilibra la grasa en tu boca y sucede la magia en el primer sorbo.
La acidez de este vino también lo hace ideal para mezclarlo con productos como el jitomate, por lo que es un gran acompañante de salsas, ensaladas, pizzas y gazpachos.
¿Se te antoja un postre? A nosotros se nos ocurre combinarlo con una pavlova con moras, un pay de limón verde o también un postrecito de dulce de leche.