La cocina japonesa es una de las consentidas del mundo; equilibrada, armónica y con mucha atención al detalle, trae emoción en cada bocado. El restaurante Morimoto diseñó un omakase donde en 10 tiempos puedes descubrir la magia de esta cultura gastronómica.
Masaharu Morimoto es un japonés que llegó a México hace casi 8 años con un restaurante dentro del Hotel Camino Real de Polanco. Desde entonces, sentarse en la barra, el teppan yaki o alguna de las mesas es garantía de buena comida.
Aunque el chef viene a México con cierta regularidad, a la cabeza está Óscar González, quien opera desde su apertura. Integrando platillos emblemáticos y con unos más que creó para la ocasión, este omakase trae lo mejor de Japón a la mesa.
Al chef Masaharu Morimoto lo conocen por su talento para recrear la cocina de su país e introducirla al público americano. Llegó al ojo del huracán en el concurso Iron Chef en 1998 y desde entonces no ha dejado de brillar.
Comenzó su carrera como cocinero profesional en el restaurante Nobu, un emporio de la gastronomía japonesa. Su desarrollo fue tal que pronto se convirtió en chef ejecutivo y después emprendió su propio proyecto.
Morimoto puso los ojos en México cuando identificó el potencial gastronómico y conoció los ingredientes que ahora le dan identidad a una carta mestiza pero aún muy apegada a la tradición japonesa.
Dejando a Óscar González a cargo, Morimoto ha resaltado por la excelencia de las técnicas, lo especial de sus productos y el detalle con el que trabajan cada plato.
Como nueva propuesta, diseñó un omakase, es decir, un menú degustación donde se pueda probar lo mejor del restaurante en un menú a 10 tiempos.
Este es uno de los 12 restaurantes del país certificados y avalados para vender carne kobe, así que no sólo encontrarás pescados y mariscos de alta calidad, también la mejor carne que existe en el mercado.
El menú es una mezcla de los mejores platillos de Morimoto. Es un paseo gastronómico por regiones e ingredientes que no deja nada a desear.
Arranca el espectáculo un tartar de toro y hamachi. Viene acompañado de puré de alga nori, wasabe, crema, cebollín, guacamole y perlas de arroz inflado. Todo aparte, para que mezcles y experimentes a tu gusto.
Uno de los tiempos que más llaman la atención irónicamente es una ensalada. Se trata de una mezcla de foie gras sellado, bogavante, salsa de frutos rojos y lechugas. Además de creativa, es una experiencia explosiva que nunca te esperarías en un plato de ese tipo.
No hay comida japonesa sin unos buenos nigiris y en Morimoto lo saben. A la mesa llegan tres: uno de atún toro, otro de pargo rojo y el tercero de res Kobe en un New York laminado. Es difícil elegir entre los tres pues todos son espectaculares.
Haciendo un pequeño homenaje a la cocina itailana, se presenta Vongole, un plato de pasta udon con almejas, algas diversas y aire de queso Cotija.
Los platos fuertes son diversos en sabores e ideas. En primer lugar llega el sea bass con salsa de morrón y miso que destaca por ser suave, jugoso y perfectamente bien cocinado.
Otro que es digno de una ovación es un plato que llega discreto a la mesa con un montaje minimalista pero soberbio: cubos de New York Wagyu-Cross en costra de pimienta negra con puré de chiriba -una especie de zanahoria blanca-.
El menú culmina en un plato muy lucidor para la vista y el gusto. Aparece una esfera de chocolate amargo rellena de espuma de frambuesa que se flamea con licor 43 para dejar ver el interior. Viene acompañado de un bizcocho de chocolate blanco y gelée de maracuyá.
Cada plato está pensado para ir con alguna bebida en particular. Si decides hacer el maridaje, tendrás tragos variados y mucha más emoción en cada bocado. Champaña, sake, vino mexicano y etiquetas de mucha calidad aparecen para empatizar con los tiempos.
Para una ocasión especial o sólo por el gusto de comer bien, este omakase es una gran alternativa para dar un acerecamiento a la cultura gastronómica de Japón a través de ojos mexicanos.
Dirección: Calz. Mariano Escobedo #700 col. Anzures, dentro del Hotel Camino Real Polanco
Instagram: @morimoto_mexico